Canadá anunció que cambió el nivel de riesgo a varios países europeos por supuestas amenazas terroristas a su población.
Puntualmente el aviso se hace para las personas que vayan a viajar desde Canadá a los países de Italia, Francia, Alemania y España.
El «nivel de riesgo«, un nivel que el gobierno canadiense asigna a todos los países en función de lo seguro que es viajar allí.
En el caso de estos territorios se elevó a «tomar precauciones de seguridad normales«.
Por lo que se pide «ejercer un alto grado de precaución«, debido a la amenaza del terrorismo, dijo el gobierno en su sitio web.
Por lo tanto, se le pide a la ciudadanía que tengan mucho cuidado en todo momento, estén atentos a los medios locales y sigan las instrucciones de las autoridades locales”, dijo el gobierno en su sitio web.
Las razones
Este elevado nivel de riesgo se produce cuando existe una amenaza de terrorismo en Europa, dijo el gobierno canadiense a la opinión pública.
“Los terroristas han llevado a cabo ataques en varias ciudades europeas y es probable que se produzcan más ataques en otras partes de Europa. No se pueden descartar ataques en Italia”, se lee en la advertencia.
Los objetivos podrían incluir edificios gubernamentales, escuelas, lugares de culto, aeropuertos y otros centros y redes de transporte.
Asimismo, puede ser de interés para los terroristas las áreas públicas como atracciones turísticas, restaurantes, bares, cafeterías, centros comerciales, mercados, hoteles y otros sitios frecuentados por extranjeros, dice el Gobierno federal de Justin Trudeau.
“Esté siempre atento a su entorno cuando esté en lugares públicos. Esté particularmente atento si asiste a eventos deportivos y durante días festivos religiosos y otras celebraciones públicas”, dice Ottawa en su comunicación.
Lo anterior, debido a que los terroristas han aprovechado esas ocasiones para organizar ataques, afirma el gobierno canadiense en su llamado a los residentes del país del norte.
Preocupación por la infiltración terrorista en EU
La infiltración de terroristas en las rutas migratorias que transitan desde zonas de conflicto a través de los Balcanes Occidentales hacia la Unión Europea representa una amenaza potencial constante para la seguridad en el viejo continente.
El reciente Informe anual de EUROPOL sobre la situación y tendencias del terrorismo en la UE 2023 (TE-SAT) volvió a enfatizar esta preocupación.
Desde la guerra en Siria e Irak, y particularmente durante 2015 y 2016, los Balcanes Occidentales se convirtieron en la primera línea de la crisis migratoria que enfrenta Europa.
Cientos de miles de refugiados y migrantes llegaron a la UE a través de la llamada “ruta de los Balcanes Occidentales”, uno de los principales corredores migratorios para las llegadas irregulares al territorio de la UE.
Estos transitaban por Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia.
Se sabe que los migrantes irregulares y refugiados que transitan por la región suelen utilizar los servicios de redes de contrabando establecidas y grupos de crimen organizado transnacional.
Estos estarían compuestos por delincuentes de los Balcanes occidentales y los países de donde se originan las personas traficadas.
El mayor número de inmigrantes a la UE
Según Frontex, en 2023 se registró el mayor número de llegadas irregulares anuales a la UE desde 2016.
Los Balcanes Occidentales fueron la segunda ruta migratoria más activa hacia la UE y representaron el 26 por ciento de todas las llegadas.
En este contexto de aumento de los cruces fronterizos irregulares, el estallido de la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza ha generado preocupaciones sobre una nueva ola de llegadas irregulares a la UE.
Esto lleva a replantear la mayor posibilidad de infiltraciones terroristas en la UE a través de la ruta de los Balcanes Occidentales.
Como resultado, a finales de 2023, Italia, Eslovenia, Chequia, Polonia, Alemania, Eslovaquia, Dinamarca, Noruega, Suecia y Francia reintrodujeron controles fronterizos temporales en sus fronteras internas.
Desde entonces, la mayoría de los países han extendido estas medidas hasta mayo o junio de 2024.
Europa y su reto de contrarrestar el terrorismo
Los analistas han dicho durante mucho tiempo que la Unión Europea estaba rodeada por un “arco de crisis”.
Mientras la inestabilidad y las guerras prevalecían en el Medio Oriente (el conflicto palestino-israelí, las guerras de Israel con Siria y Egipto, las dos guerras de Irak) y la violencia islamista sacudía el Magreb.
Países (en particular, el Frente Islámico de Salvación en Argelia), llegando ocasionalmente a suelo europeo (ataques terroristas en Londres y Madrid).
Las guerras actuales han alcanzado nuevos niveles de violencia en Siria, Irak y Libia, especialmente con el surgimiento del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIL).
Jordania y Túnez están debilitados por los acontecimientos que ocurren en sus fronteras, mientras que Egipto ha alcanzado una forma de estabilidad que parece inestable.
Se requiere una respuesta conjunta
Turquía, por su parte, está inquieta por el ciclo violento de insurgencia y represión en el sureste, mientras que el terrorismo tanto del ISIL como del PKK ha llegado trágicamente al corazón de Estambul y Ankara.
Desde una perspectiva europea, abordar el terrorismo en el Mediterráneo requiere ahora una reorganización política sustancial.
Europa tiene una larga historia de lucha contra el terrorismo en su territorio, desde las Brigadas Rojas en Italia, la Facción del Ejército Rojo en Alemania hace treinta o cuarenta años, o Al Qaeda hace quince años.
Rastrear y derrotar a las redes terroristas requiere ahora las mismas técnicas que entonces: recopilación de inteligencia, infiltración, acción policial, un aparato judicial fuerte y cooperación dentro de la UE y a nivel internacional.