No dañar el medio ambiente y a la vez ahorrar mucho en nuestras facturas de electricidad, es la combinación perfecta que permite la nueva tendencia de las viviendas ecológicas inteligentes.
Las viviendas sostenibles y ecológicas ha ido aumentando en popularidad, conciencia y disponibilidad en los últimos años, cada vez más, el público reconoce el impacto del cambio climático y la importancia fundamental de proteger el medio ambiente.
Más propietarios se han dado cuenta y están abiertos a incluir tecnología verde en sus hogares. Las casas inteligentes ponen un mayor énfasis en la tecnología y en cómo puede aliviar el estrés diario. Al utilizar esta tecnología, también puede controlar su uso de energía.
Aunque muchas personas no pueden permitirse renovaciones para vivir un estilo de vida sostenible, por fortuna, existe una gama cada vez mayor de tecnologías asequibles para estos hogares del presente y futuro. Diferentes encuestas han encontrado que, los millennials son los más interesados en el diseño de viviendas sostenibles y ecológicas, y que la preocupación por el cambio climático es el principal impulsor de querer un hogar sostenible, por encima de la eficiencia energética.
Gracias a la inducción de dispositivos tecnológicos, las casas ecológicas inteligentes no solo hacen que la vida sea un poco más conveniente, también apoya un estilo de vida consciente del medio ambiente, porque gestiona de forma muy eficiente la energía.
La domótica inteligente puede reducir el consumo de energía de su hogar y hacerlo más ecológico, por tal razón, un hogar inteligente brinda comodidad y conveniencia al tiempo que mejora la seguridad y la eficiencia energética. Estas viviendas cuentan con iluminación, aparatos electrónicos que podemos monitorear de forma remota.
Los dispositivos domésticos inteligentes funcionan junto a otros dispositivos de la casa, interactuando entre sí:
- hornos,
- lavadoras,
- frigorífico,
- sistemas de seguridad,
- ordenadores,
- smartphones.
Un hogar inteligente le brinda comodidad y conveniencia al tiempo que mejora la seguridad y la eficiencia energética; permite que los sistemas y la electrónica se comuniquen entre sí, se controlen mediante un programa de tiempo e incluso se activen de forma remota desde un teléfono inteligente u otro dispositivo habilitado para la web.