En medio de las especulaciones de que el rey Carlos podría dimitir debido a su continua batalla contra el cáncer para dejar paso al príncipe Guillermo, la reina Camilla ha compartido una inusual actualización sobre el estado de salud del rey.
Las especulaciones han proliferado después de que se supiera que el príncipe Guillermo se había reunido con el rey para discutir el futuro del trono.
Según un informe, la reunión indica solo una cosa: el príncipe de Gales se está preparando para asumir el cargo antes de lo esperado mientras su padre lucha contra el cáncer.
Una fuente cercana a la realeza dijo que sería la “mejor decisión” que el Rey dimitiera ahora.
“Nadie espera que su reinado del Rey Carlos dure mucho más, especialmente porque su salud podría dar un giro dramático hacia lo peor en cualquier momento“, dijo la fuente a los medios británicos.
“Dimitir ahora sería la mejor decisión para la monarquía”.
Lo que dice la norma
Si el Rey se vuelve completamente incapaz de cumplir con sus deberes constitucionales y el Estado ya no puede funcionar adecuadamente, sus poderes pueden ser retirados y asumidos por un regente.
Según la Ley de Regencia de 1937, el siguiente en la línea de sucesión al trono sería el príncipe Guillermo.
Para que esto suceda, tiene que haber evidencia médica “de que el Soberano, por razón de enfermedad mental o física, es incapaz por el momento de realizar las funciones reales”.
O que “por alguna causa definida no está disponible para el desempeño de esas funciones”.
Quién tomaría la decisión
Al menos tres de las cinco personas deben estar satisfechas con la evidencia mediante una votación mayoritaria para instituir una regencia.
Ese panel está formado por el Lord Canciller, el Presidente de la Cámara de los Comunes, el Lord Presidente del Tribunal Supremo de Inglaterra, el maestro de los registros y la Reina.
Tendrían que declarar su decisión por escrito y también declarar si el Rey está listo para reanudar sus funciones y cuándo lo hará.
Mientras tanto, el príncipe Guillermo actuaría en su nombre.
Ha abdicado alguna vez un monarca británico
La última vez que el mundo vio a un monarca británico abdicar del trono fue en diciembre de 1936, y las consecuencias fueron monumentales.
Eduardo VIII sirvió como monarca británico durante 325 días antes de anunciar que dejaría su cargo para estar con la mujer que amaba.
Que era la socialité estadounidense y divorciada Wallis Simpson.
La abdicación de Eduardo significó que él y todos sus futuros hijos quedarían excluidos de la línea de sucesión real británica.
Esto también significó que el cargo y el poder de la monarquía británica pasaron a manos de su hermano menor, quien se convertiría en el rey Jorge VI.
Los efectos dominó de la abdicación continuaron y de repente convirtieron a la hija de Jorge —la futura reina Isabel— en heredera presunta.
Carlos se convirtió en el rey Carlos III tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, el 8 de septiembre de 2022.
Eso significa que han pasado más de 500 días entre su ascenso al trono y el anuncio público de su diagnóstico.
Carlos fue coronado oficialmente varios meses después de la muerte de su madre, el 6 de mayo de 2023.
Cómo afectaría la línea de sucesión
Según el sitio web de la familia real, desde el siglo XVII, tanto la descendencia como los estatutos parlamentarios han determinado quién será el próximo monarca de Gran Bretaña y la Commonwealth.
El recién anunciado diagnóstico de cáncer de Carlos significa que hay una renovada curiosidad sobre quién lo sucederá en el trono.
Actualmente, la línea real ha determinado que su hijo mayor, el príncipe William, es el primero en la línea de sucesión y su nieto, George Alexander Louis, el segundo en la línea.
Consecuencias para Australia
Si el rey Carlos fuera incapacitado y se nombraran consejeros de estado o un regente, ¿esto causaría algún problema real en Australia?
Los únicos poderes importantes que le quedan al Rey con respecto a Australia son el nombramiento y destitución del gobernador general y de los gobernadores estatales.
Se espera que el mandato del gobernador general expire a mediados de año.
Si el Rey Carlos estuviera gravemente enfermo y no pudiera nombrar a un nuevo gobernador general, nadie podría hacerlo.
Lo anterior, debido a que ni los consejeros de estado ni un regente podrían hacerlo.
En cambio, el actual gobernador general, David Hurley, podría optar por continuar en el cargo.
Esto debido a que no hay una terminación formal de su cargo hasta que sea reemplazado.
Otra posibilidad es que renuncie y su cargo sea ocupado temporalmente por un gobernador estatal en calidad de administrador, como es la práctica habitual cuando hay una vacante en el cargo.
Si el cargo de gobernador estatal queda vacante, el vicegobernador, que suele ser el presidente de la Corte Suprema del estado, puede ejercer las funciones del gobernador.
- Imagen de portada tomada/Henry Nicholls – Getty Images
