La estrella del pop canadiense Justin Bieber habló sobre su lucha con el síndrome del impostor, llamando la atención sobre el hecho de que las celebridades tienen que equilibrar la popularidad y la atención constante que conlleva un gran escrutinio.
El dos veces ganador del Grammy saltó a la fama con el lanzamiento de su primer álbum que encabezó las listas, My World 2.0, en 2010, convirtiendo al entonces adolescente cantante en una auténtica superestrella.
“La gente me dijo toda mi vida: -Vaya, Justin, te mereces eso-, y yo personalmente siempre me he sentido indigno“, escribió el cantante en una historia de Instagram el jueves.
“Como si fuera un fraude”, escribió. “Como cuando me decían que merecía algo. Me hacía sentir un poco astuto, como si supieran lo que pienso”.
La expansión de su carrera musical
Bieber firmó un contrato discográfico al cumplir 14 años, tras lo cual se mudó a Estados Unidos para dedicarse a su carrera musical.
Pasó de ser un músico callejero adolescente a convertirse en un influyente fenómeno mundial en un periodo relativamente corto, y con toda esa fama vino un intenso escrutinio.
“Su publicación resuena en muchos, no solo en la industria del entretenimiento, sino en toda la sociedad, porque muchos seres humanos experimentan la duda y la sensación de incompetencia, incluso cuando trabajan en un lugar donde objetivamente son bastante exitosos y capaces”, dijo Catherine Harrison, experta en salud mental especializada en la industria musical.
Empezó esto a una edad muy temprana, así que no tuvo la oportunidad tradicional de consolidar su identidad. Creció bajo la lupa.
Describe cómo la industria del arte y el entretenimiento puede ser notoriamente exigente y explotadora, con artistas bajo presión constante para crear, actuar y mantener una imagen determinada.
Y todo esto conlleva un intenso escrutinio público al ser objeto de constantes críticas en línea o ser objeto de constantes ataques.
“Su disposición a ser vulnerable al respecto es un poderoso recordatorio de que la fama y el éxito no te protegen de esos desafíos emocionales tan humanos”, dijo Harrison.
La lucha con su salud y la fama
Bieber, de 31 años, ha hablado abiertamente de sus problemas de salud en el pasado, incluida su lucha contra la depresión, el abuso de drogas.
Su lucha contra la parálisis facial temporal por contraer el síndrome de Ramsay Hunt en 2023, y una batalla contra la enfermedad de Lyme y un caso grave de mononucleosis en 2020.
“Qué crítico soy, qué egoísta soy en realidad. No dirían esto“, escribió Bieber en su publicación, describiendo sus pensamientos.
Concluyó la publicación diciendo: “Si te sientes astuto, bienvenido al club. Definitivamente me siento desprevenido y sin preparación la mayoría de los días”.
En otra historia de Instagram el mes pasado, Bieber, quien no ha lanzado un álbum desde Justice en 2021, dijo: “Cambiar se trata de dejar ir“.
Charlie Wall-Andrews, profesor de industrias creativas en la Universidad Metropolitana de Toronto dijo que: “La fama puede intensificar la experiencia inherente de la duda sobre uno mismo, creando una brecha pronunciada entre la imagen pública de una celebridad y su identidad privada”.
Asimismo, añadio que: “Las investigaciones indican que casi el 70 por ciento de las personas experimentan el síndrome del impostor en algún momento, independientemente de su estatus“.
Sin embargo, para las celebridades, la combinación de un intenso escrutinio público, expectativas de rendimiento implacables y la presión por mantener una imagen meticulosamente cuidada pueden magnificar estos sentimientos.
Los fanáticos
Los fans expresaron recientemente su preocupación por la salud del cantante después de que Bieber, padre primerizo, apareciera cansado, más delgado y un poco desaliñado en fotos y apariciones públicas.
El cantante nacido en Ontario y su esposa, Hailey Bieber, dieron la bienvenida a su hijo, Jack Blues, en agosto del año pasado.
El intenso escrutinio de los fans sobre la salud de Bieber y los rumores sobre su consumo de drogas de nuevo dieron lugar a que un representante le dijera a TMZ a principios de este mes que el cantante estaba trabajando en nueva música y estaba ocupado cuidando a su bebé.
También calificaron la persistente narrativa sobre la salud mental y física de Bieber de “agotadora y lamentable, y muestra que a pesar de la verdad obvia, la gente está comprometida a mantener vivas las narrativas negativas, salaces y dañinas”.
- Imagen de portada tomada/Evan Agostini/Invision/The Associated Press
