Cepillarse los dientes durante dos minutos dos veces al día con una pasta dental con flúor puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como cambiar tu cepillo de diente de forma periódica, según un nuevo estudio.
La investigación revela que cepillarse los dientes y cambiar el mismo regularmente, puede reducir hasta tres veces el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
El estudio, que examinó los hábitos del cambio del cepillo de dientes como cepillárselo de casi 700 adultos, investigó el riesgo de sufrir o morir de un ataque cardíaco, una insuficiencia cardíaca o un derrame cerebral.
También destacó la probabilidad de que una mala salud bucal pueda conducir a una mala salud general y al bienestar en otras áreas del cuerpo.
Lo que dice un experto
El Dr. Nigel Carter OBE, director ejecutivo de la Oral Health Foundation, afirma: “Hallazgos como este pueden resultar un poco atemorizantes, pero podrían ser el empujón que necesitamos para cuidar mejor nuestra salud bucal.
“Este estudio se suma a la creciente evidencia científica de que existe un fuerte vínculo entre la salud de nuestra boca y la de nuestro cuerpo.
Durante muchos años, la enfermedad de las encías se ha relacionado con afecciones como accidentes cerebrovasculares, diabetes, demencia y consecuencias del embarazo.
Todas estas son afecciones graves que podrían afectar la calidad de vida de una persona.
Cuidar nuestra boca debería ser una prioridad diaria y sus beneficios son demasiado importantes como para ignorarlos.
El nuevo estudio se presentó durante la reunión de las Sesiones Científicas de la Asociación Americana del Corazón en Chicago.
Es la continuación de una investigación europea realizada a principios de este año que destacó la relación entre la enfermedad periodontal y la disfunción eréctil.
La vida puede depender de una cepillada o cambo de cepillo
El tiempo que nos toma cepillarnos los dientes es una fracción muy pequeña de nuestro día y su impacto es muy significativo.
En algunos casos, puede salvarnos la vida, añade el Dr. Carter.
Uno de los problemas de salud bucal más comunes es la enfermedad de las encías. Se ha demostrado que tiene un impacto negativo en la salud cardiovascular, además de otros aspectos de nuestro bienestar.
“Afortunadamente, la enfermedad de las encías es una enfermedad totalmente prevenible y tratable”, explica el especilista.
Cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor, limpiarse los espacios entre los dientes una vez al día con cepillos interdentales y realizar visitas regulares al dentista son las mejores maneras de evitar problemas como la enfermedad de las encías.
Otras consecuencias de no reemplazar el cepillo a tiempo
Si bien cepillarse los dientes dos veces al día es esencial, es igualmente importante cuidar el estado de su cepillo de dientes.
Muchas personas, sin darse cuenta, descuidan cambiar su cepillo de dientes con regularidad, sin ser conscientes de las posibles consecuencias que un cepillo viejo y desgastado puede tener en su salud bucal.
Reducción de la eficacia del cepillado
Con el tiempo, las cerdas del cepillo de dientes pueden desgastarse y perder eficacia para eliminar la placa y los residuos de dientes y encías.
Cuando las cerdas pierden su forma y rigidez, resulta más difícil llegar a todos los rincones de la boca, lo que afecta la eficacia general de la rutina de cepillado.
Como resultado, puede acumularse placa, lo que provoca caries, enfermedades periodontales y mal aliento.
Contaminación bacteriana
Tu cepillo de dientes se expone a bacterias cada vez que te cepillas. Si no lo reemplazas con regularidad, estas bacterias pueden acumularse en las cerdas y el mango, lo que aumenta el riesgo de reinfección bucal.
Las bacterias dañinas, como el Streptococcus mutans, pueden provocar caries e infecciones de las encías.
Además, el ambiente cálido y húmedo del baño es un caldo de cultivo ideal para el crecimiento de bacterias en tu cepillo de dientes.
Reemplazar el cepillo de dientes con regularidad ayuda a minimizar el riesgo de contaminación bacteriana y promueve una mejor higiene bucal.
Riesgo de contaminación cruzada
Nunca se recomienda compartir cepillos de dientes debido al riesgo de contaminación cruzada.
Si compartes un cepillo de dientes con alguien, también compartes sus bacterias bucales, incluyendo las asociadas con enfermedades de las encías y otras infecciones orales.
Además, guardar varios cepillos de dientes muy cerca puede aumentar la probabilidad de contaminación cruzada entre los miembros de la familia.
Es fundamental usar cepillos de dientes separados y reemplazarlos regularmente para mantener una buena salud bucal.
Cerdas desgastadas e irritación de las encías
Usar un cepillo de dientes con cerdas desgastadas puede ser perjudicial para las encías y el esmalte dental.
Cuando las cerdas se desgastan y se afilan, pueden causar irritación de las encías, sangrado e incluso dañar el esmalte, lo que provoca sensibilidad dental y mayor susceptibilidad a las caries.
Al cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses, se asegura de que las cerdas se mantengan suaves y eficaces para limpiar los dientes y proteger las encías.
Señales de desgaste que no se detectan
Un cepillo de dientes desgastado puede mostrar signos visibles de desgaste, como cerdas desplegadas, decoloración o un mango doblado.
Ignorar estas señales y seguir usando un cepillo de dientes viejo aumenta el riesgo de problemas de salud bucal.
Reemplazar el cepillo de dientes regularmente le permite mantenerse alerta y garantizar que su rutina de higiene bucal siga siendo eficaz y eficiente.
- Immagen de portada tomada/El Confirdencial – IStock