Publicidad

Hombre que estuvo oculto en la selva junto a su padre durante 41 años no sabía que las mujeres existían

Huynh Van Lang vivió 41 años oculto en la selva junto a su padre, aislado del mundo por miedo a la guerra

Ho Van Thanh, ahora de 85 años, y a su hijo Ho Van Lang, de 44 años, han estado viviendo en una jungla vietnamita durante más de cuatro décadas. 

Esto, después de que las tropas estadounidenses bombardearon su aldea, matando a su esposa y sus dos hijos, durante la guerra de 1972, Ho Van Thanh decidió llevar a su único hijo sobreviviente, que entonces tenía solo 2 años, a esconderse en las profundas selvas de Tay Tra en el distrito de Quan Ngai en Vietnam. 

Durante los años que vivieron en la selva, padre e hijo aprendieron a cazar, a construir un refugio y lograron sobrevivir a la dura vida selvática.  

Nunca se aventuraron a salir, convencidos de que la guerra seguía en curso y los devastaría. 

Ho Van Thanh, un exmilitar que sirvió en el ejército norvietnamita, vivía con su hijo en una pequeña cabaña de madera, vestía taparrabos y comía prácticamente cualquier cosa que encontraba. 

En qué año fueron descubiertos

En 2013, padre e hijo fueron descubiertos viviendo como ermitaños en la selva. Los recolectores informaron a las autoridades, quienes acudieron en su ayuda. 

Pronto, la noticia de los distanciados “hombres de la selva” se extendió por todas partes, tanto que un pariente perdido hacía mucho tiempo, Ho Van Tri, oyó hablar de ellos e intentó convencerlos de que regresaran a la civilización.  

Tri pasó años visitándolos en la selva para reconectar con ellos. Pero fue difícil convencerlos, ya que padre e hijo aún creían que la guerra estaba en marcha.  

Finalmente, necesitaron atención médica y se vieron obligados a abandonar su vida en la selva. 

Tres años después, Lang y su padre viven en una casa en un pueblo y se adaptan gradualmente a la civilización. 

- Patrocinado -

El encuentro del viajero y fotógrafo con los náufragos 

Álvaro Cerezo, director general de Docastaway —que ofrece vacaciones a zonas remotas y deshabitadas del mundo— conoció a los “hombres de la selva” e intentó convencerlos de que regresaran a la selva para mostrarles cómo sobrevivieron. Terminaron pasando cinco días juntos en la selva. 

Álvaro Cerezo escribió sobre su encuentro con padre e hijo en una entrada de blog:  

en dicho artículo dijo que: “Durante las primeras horas que estuve con él, noté el entusiasmo de Lang ante la idea de regresar, por primera vez, al lugar de la selva de donde venía”.  

Lang no dudó ni un instante y aceptó la invitación. “Junto con su hermano y mi traductor, nos adentramos en el corazón de la selva”. 

Cerezo admite que su principal objetivo era comprender cómo ambos sobrevivieron en la selva durante 41 años, pero se dio cuenta de que eran las personas más cálidas que jamás había conocido.  

“Descubrí a una de las personas más entrañables que he conocido. Por esta y otras razones, la supervivencia pasó a un segundo plano y decidí relajarme y disfrutar de su compañía en este entorno”. 

Cómo sobrevivieron

La comida nunca fue realmente un problema para los dos náufragos, comían de todo, desde frutas y verduras, recolectaban miel y cocinaban cualquier cosa que pudieran encontrar viva en la jungla, incluidos murciélagos, pájaros, ranas, lagartijas, monos, ratas, serpientes y peces. 

Encendían fuego las 24 horas del día, los 365 días del año y también fabricaban una variedad de herramientas, cubiertos y utensilios de cocina a partir de elementos esparcidos por la selva, incluido el acero de las bombas lanzadas. 

- Patrocinado -

Los utensilios de cocina, como sartenes, ollas y platos, se fabricaban durante los primeros años con el aluminio que encontraron en un helicóptero estadounidense averiado.  

“Nunca comían con las manos, sino que improvisaban palillos de bambú. Tenían unas veinte piezas de menaje de cocina que aún se conservan en el pueblo”, asegura Cerezo

Buena condición física

Durante su estancia en la selva, nunca tuvieron problemas de salud importantes, limitándose a una gripe al año y dolores de estómago ocasionales.  

Pero al regresar a la civilización, dicen que se vieron afectados por varios virus a los que otras personas desarrollaron inmunidad. 

A Álvaro Cerezo le divirtió que Ho Van Lang aún cree que la Luna fue creada por el hombre.  

“En sus 42 años de vida, Lang nunca supo de la existencia de la mujer, pues el padre siempre se las ocultaba”. Aun así, planea casarse. 

Publicidad