Australia impone una edad mínima en redes sociales
Australia prohíbe redes sociales a menores de 16 años con una ley que marcará un antes y un después en la regulación digital. El Parlamento aprobó en noviembre de 2024 una enmienda a la Online Safety Act que fija la edad mínima de acceso en 16 años. Esta medida, que entrará en vigor el 10 de diciembre de 2025, se convierte en uno de los pasos más drásticos en el mundo para limitar el uso de plataformas digitales en adolescentes.
El gobierno de Anthony Albanese defendió que prohibir las redes sociales a los menores de 16 años busca proteger la salud mental de los jóvenes. La iniciativa surge en un momento de creciente preocupación internacional por el impacto de la vida digital en la adolescencia.
Plataformas alcanzadas y excepciones
La ley que prohíbe redes sociales a menores de 16 años en Australia aplica a servicios cuyo objetivo principal sea la interacción social y la publicación de contenido. Entre ellos se encuentran TikTok, Instagram, Facebook y X.
En cambio, el propio gobierno aclaró que habrá excepciones para plataformas que cumplen otras funciones. No estarán afectadas las aplicaciones de mensajería como WhatsApp o Messenger, los servicios de correo electrónico como Gmail, las plataformas de videollamadas como Zoom o FaceTime, y redes profesionales como LinkedIn. Tampoco se incluyen servicios educativos, de salud ni juegos en línea.
Cómo funcionará la verificación de edad
Con esta ley, Australia obliga a las plataformas digitales a aplicar controles estrictos. Las compañías deberán implementar métodos confiables para comprobar la edad de los usuarios que intenten registrarse. Entre las alternativas en estudio se encuentran la validación de documentos oficiales, el uso de reconocimiento facial para estimar la edad y los sistemas de inferencia mediante inteligencia artificial.
El gobierno australiano invirtió más de 6,5 millones de dólares en un programa piloto para probar qué tecnologías son más viables. El eSafety Commissioner será la autoridad encargada de evaluar si las plataformas cumplen con el estándar de “medidas razonables”.
Multas millonarias por incumplimiento
Australia no solo prohíbe redes sociales a menores de 16 años, también impone sanciones severas a las compañías que ignoren la norma. Las plataformas que no apliquen las restricciones podrán enfrentar multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos o el equivalente a 150 000 unidades de penalización.
La carga de responsabilidad recaerá exclusivamente en las empresas tecnológicas. En ningún caso los menores ni sus familias serán sancionados si logran acceder de forma irregular a una red social.
Reacciones a la medida
La prohibición de redes sociales a menores de 16 años en Australia generó un fuerte respaldo político y social. Una encuesta nacional reveló que el 77% de la población apoya la medida. Organizaciones como 36 Months y News Corp Australia celebraron la decisión, destacando que refuerza la protección infantil.
No obstante, también aparecieron críticas. Diversos expertos en derechos digitales advirtieron que el control de edad podría implicar riesgos de privacidad, ya que obligaría a los jóvenes a entregar información sensible. La Comisión de Derechos Humanos de Australia señaló que la normativa podría restringir de manera excesiva las libertades digitales de los adolescentes.
Un movimiento que podría replicarse en otros países
Australia prohíbe redes sociales a menores de 16 años y con ello se coloca a la vanguardia del debate mundial sobre la edad mínima en el acceso digital. Aunque otros gobiernos han planteado regulaciones similares, pocos han aprobado una legislación tan clara y con un marco legal tan estricto.
El caso australiano puede convertirse en un modelo para Europa y América Latina, regiones donde también crece la discusión sobre los riesgos de la vida digital en adolescentes.