Revocan la visa a Petro tras una protesta en Nueva York. El Departamento de Estado explicó que las palabras del mandatario fueron consideradas imprudentes e incendiarias. La noticia marca un giro en la relación entre Colombia y Estados Unidos, que en los últimos meses ya enfrentaba varios roces.
Por qué Estados Unidos tomó la decisión
El presidente colombiano participó en una manifestación paralela a la Asamblea General de la ONU. En ese contexto, sus declaraciones fueron vistas en Washington como un llamado riesgoso que cruzó los límites diplomáticos. Según la versión oficial, la decisión de retirar la visa busca enviar un mensaje claro sobre el respeto a la seguridad y a las instituciones estadounidenses.
El contexto en Nueva York
La escena se dio en medio de protestas internacionales vinculadas al conflicto en Gaza. Petro fue captado con megáfono en mano, arengando a la multitud, lo que elevó la tensión política. Para las autoridades estadounidenses, ese gesto fue suficiente para activar una sanción de alto impacto: la cancelación de su visa.
Impacto en la relación bilateral
El hecho no solo representa un obstáculo personal para los viajes del presidente. También envía un mensaje de desconfianza hacia su gobierno y genera incertidumbre sobre la cooperación futura en áreas clave como seguridad, lucha contra el narcotráfico, comercio e inversión. En Colombia, la medida ya provocó reacciones encontradas: mientras sectores de oposición la interpretan como una advertencia, aliados del presidente la consideran un acto de presión externa.
Antecedentes de tensiones
No es la primera vez que la relación enfrenta momentos críticos. Meses atrás, Washington amenazó con sanciones por el rechazo de vuelos con migrantes deportados. En aquel episodio se habló incluso de imponer aranceles a productos colombianos. Aunque se alcanzó un acuerdo temporal, el precedente mostró la fragilidad del vínculo bilateral. La revocación actual refuerza esa percepción de vulnerabilidad diplomática.
Qué puede ocurrir a partir de ahora
Se espera que la Casa de Nariño emita un comunicado oficial en las próximas horas. Expertos prevén gestiones diplomáticas reservadas para intentar revertir o al menos mitigar la medida. Sin embargo, la cancelación de la visa ya dejó una huella difícil de borrar. El episodio puede convertirse en un símbolo de confrontación política, tanto dentro de Colombia como en la región, y tendrá efectos en la manera en que otros países perciban la relación con Washington.
Analistas advierten que el desenlace dependerá de si ambas naciones logran retomar canales de diálogo sin escalar el conflicto. Por ahora, lo único seguro es que el episodio abre un nuevo capítulo en la ya compleja relación entre Colombia y Estados Unidos.