Bukele anuncia la medida desde su cuenta de Instagram
El Salvador se convirtió en el primer país de América Latina en prohibir oficialmente el uso del lenguaje inclusivo dentro de su sistema educativo. La decisión fue confirmada por el presidente Nayib Bukele en su cuenta de Instagram y respaldada por un memorándum del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología emitido el 2 de octubre de 2025.
El documento, firmado por la ministra Karla Edith Trigueros, establece que expresiones como amigue, compañere, niñe, alumn@, todxs, nosotrxs y otras variantes no podrán emplearse en las aulas, libros, circulares ni documentos institucionales. La medida tiene carácter obligatorio y aplica en todos los centros públicos a nivel nacional.
Impacto en escuelas y reacciones sociales
La aplicación será inmediata en el sistema educativo estatal. Directores, docentes y personal administrativo deberán velar por su cumplimiento en todas las actividades escolares. Aunque no se detallan sanciones específicas, el ministerio advierte que el uso de lenguaje inclusivo no será admitido bajo ninguna circunstancia en los planteles oficiales.
La medida ha generado debate en la sociedad salvadoreña. Sectores conservadores celebran la decisión como una forma de proteger el idioma y garantizar claridad en la enseñanza. Organizaciones defensoras de la diversidad y derechos de género, en cambio, la cuestionan al considerarla un retroceso en la visibilidad de identidades no binarias y un límite a la libertad de expresión.
Comparación con otros países
Con esta decisión, El Salvador prohíbe lenguaje inclusivo en todo su sistema escolar público, obligando a usar únicamente el español oficial en libros, circulares y comunicaciones académicas. Se trata de un paso sin precedentes en la región.
En Argentina, por ejemplo, en 2022 se restringió su uso en las escuelas de Buenos Aires, aunque no se convirtió en política nacional. El caso salvadoreño marca un punto de inflexión y coloca al país en el centro de una discusión cultural que se extiende más allá de sus fronteras.
Retos y preguntas abiertas
La implementación podría enfrentar retos prácticos: ¿qué ocurrirá si un estudiante decide usar lenguaje inclusivo en un ensayo o una exposición? ¿Cómo se manejarán textos literarios que incluyan este tipo de expresiones? Por ahora, el ministerio no ha detallado mecanismos de seguimiento ni sanciones concretas.
Lo cierto es que El Salvador prohíbe lenguaje inclusivo y abre un debate regional sobre el papel del idioma en la educación y la influencia de los movimientos sociales en las políticas culturales. La decisión, respaldada directamente por Bukele, marcará la manera en que las futuras generaciones de estudiantes entiendan y usen el español en las aulas.