Una historia de superación y amor por el béisbol
Niño con prótesis personalizada vence barreras y gana confianza. Logan Dorna es un niño canadiense de ocho años. Perdió su ojo izquierdo por retinoblastoma a los seis meses. Hoy luce una prótesis que refleja su pasión por el béisbol y su valentía.
La pieza fue diseñada por el ocularista Matthew Milne en el Hospital for Sick Children de Toronto. Incluye un iris dorado y costuras que simulan una pelota. Lleva el logo de los Blue Jays grabado en la parte interna. Aunque no se ve a simple vista, Logan la usa con orgullo en los partidos. Está convencido de que trae suerte a su equipo.
Una prótesis personalizada que inspira confianza
La historia se volvió viral porque muestra cómo un detalle puede cambiar la forma en que un niño enfrenta su diferencia. Milne anima a sus pacientes a elegir diseños que los representen. Cada prótesis cuenta una historia. Personalizarla les ayuda a celebrar quiénes son.
Logan también tiene otra prótesis personalizada con un personaje del videojuego Zelda. Con ese detalle demuestra que la creatividad puede convivir con la medicina. Un recurso clínico se convierte en motivo de identidad y alegría.
Un mensaje de orgullo y empatía
Para su familia, la experiencia es un recordatorio de que la confianza y el apoyo cuentan tanto como el tratamiento. Su madre comparte fotos y mensajes que inspiran a otros padres en situaciones similares. El equipo médico del Hospital for Sick Children resalta que estos casos ayudan a normalizar el uso de prótesis oculares en niños. Fomentan la aceptación y la empatía.
Logan no solo anima a su equipo favorito. También enseña que la diferencia puede ser motivo de orgullo. Su niño con prótesis personalizada representa esperanza para muchas familias.