La falta de oportunidades que motivó un emprendimiento único
Cuatro amigos con síndrome de Down crearon una pizzería en Buenos Aires después de pasar años buscando empleo sin éxito. Mateo, Franco, Mauri y Leandro compartían el mismo objetivo trabajar, aprender y ser independientes. Sin embargo, en distintas entrevistas contaron que las respuestas que recibían eran siempre similares que los iban a llamar más adelante o que los procesos estaban cerrados.
Ante esa realidad, decidieron cambiar de estrategia. En lugar de seguir esperando una oportunidad, resolvieron generar su propio espacio laboral. Con el apoyo de sus familias y la guía de profesionales comenzaron a trabajar en una idea que combinara gastronomía, servicio y participación activa en eventos.
Así nació la pizzería Los Perejiles
La solución fue crear un servicio de pizza party para eventos familiares y corporativos. Así nació la pizzería Los Perejiles. El grupo organizó tareas claras para cada integrante del equipo, desde la preparación de la masa y los ingredientes hasta la atención a los invitados durante las fiestas.
Al principio los eventos eran pequeños. Atendían cumpleaños, reuniones de amigos y celebraciones en barrios de Buenos Aires y San Isidro. Aun así, cada servicio les permitía ganar experiencia, mejorar la coordinación y reforzar la idea de que el emprendimiento podía crecer.
El boca a boca que los llevó al éxito
Con el tiempo, los clientes comenzaron a recomendarlos. La calidad de las pizzas, la organización del servicio y la calidez del trato hicieron que nuevos grupos quisieran contratarlos. Medios como La Nación y T13 registraron que el emprendimiento llegó a realizar más de doscientos eventos en un año, un crecimiento que convirtió a Los Perejiles en un caso visible de inclusión laboral en Argentina.
Las contrataciones ya no se limitaban a fiestas pequeñas. También fueron invitados a eventos de instituciones educativas, empresas y organizaciones interesadas en mostrar modelos reales de integración. Gracias a este proceso los cuatro amigos con síndrome de Down que crearon una pizzería pasaron de no conseguir empleo a tener una agenda de trabajo activa.
Un ejemplo de inclusión laboral para otros proyectos
El impacto de Los Perejiles va más allá de la gastronomía. Su experiencia se convirtió en referencia para familias y entidades que buscan promover la autonomía de personas con discapacidad intelectual. Talleres, charlas y notas periodísticas han utilizado su historia para mostrar que el empleo con apoyo y el emprendimiento pueden abrir caminos concretos.
Para los protagonistas el negocio representa mucho más que un ingreso mensual. Les permite desarrollar habilidades sociales, asumir responsabilidades, relacionarse con clientes y sentirse parte de un equipo que funciona como cualquier otro emprendimiento profesional.
Cuando el trabajo cambia la mirada de una comunidad
Hoy la pizzería Los Perejiles sigue activa y participa en eventos de distintos tamaños. Cada servicio recuerda el origen de la historia cuatro amigos con síndrome de Down que crearon una pizzería después de no conseguir empleo y que transformaron el rechazo en una oportunidad.
Su experiencia ayudó a cuestionar prejuicios y a mostrar que la inclusión laboral no es solo un concepto teórico. Es una realidad que se construye con formación, apoyo y confianza en las capacidades de cada persona. Los Perejiles lo demuestran en cada evento que atienden.

