Cada año miles de inmigrantes elijen a Canadá como su nuevo hogar, aún sin tener fluidez en los dos idiomas oficiales del país.
¿cómo un inmigrante puede contribuir al crecimiento económico del país si no domina el inglés ni el francés?. dicho esto, en Canadá, aprender inglés debería ser un derecho humano, así, los recién llegados a Canadá pueden ingresar al mercado laboral, asistir a la universidad y expandir sus círculos sociales.
Es cierto que Canadá es un país abierto a los inmigrantes, pero esto no es suficiente, el país debe comprometerse a ayudar a los recién llegado convertirse en ciudadanos que participan plenamente en esta sociedad distinta.
Canadá, es vista como una sociedad distinta, aunque al país llegan muchos inmigrantes con un alto grado de educación, les resulta difícil acoplarse a la cultura canadiense, les toma mucho tiempo dominar el idioma para desenvolverse en el campo laboral.
En Quebec, en su mayor parte, es una provincia de habla francesa. El primer idioma de la mayoría de los quebequenses es el francés y el inglés tiende a aprenderse en la escuela. Por esta razón es considerada una provincia muy “diferente” al resto de Canadá, lo que significa otro desafío para los recién llegados.
¿Cómo pueden conseguir empleos y trabajar en sus respectivos campos si no tienen fluidez en ninguno de los dos idiomas oficiales de Canadá y no tienen experiencia laboral canadiense?, es la cuestionable pregunta de Anna Panunto, quien ha trabajado por más de 20 como profesora de inglés en Canadá. Panunto, afirma que por su experiencia ha observado que, el desafío surge cuando la base cultural de valores, comportamientos, creencias y formas de hacer de los estudiantes es diferente a la forma canadiense.
Para Panunto, aprender un idioma no se trata solo de estructura gramatical y pronunciación. Incluye todo lo que hay detrás de ese idioma: la mentalidad de ese idioma en una sociedad determinada; explica que la forma en que se pronuncian las palabras es de vital importancia. Los muchos matices del idioma pueden tomar algún tiempo para que los estudiantes los comprendan.
“Vivir en una sociedad multicultural tiene sus desafíos, pero también sus recompensas.” Concluye la profesora Anna Panunto.