Ciertamente por décadas hemos pensado que el gobierno estadounidense es casi que omnipresente y que por ende tiene presencia en los rincones más recónditos del mundo. Sin embargo y para sorpresa de muchos, por lo menos en lo a que a diplomacia se refiere no llena todos los lugares.
Para que quede más claro de qué va todo esto, expliquemos que ser embajador es en esencia, una misión diplomática permanente que representa los intereses del estado acreditante en el territorio de otro estado receptor.
De este modo, podrías decir entonces que, si convirtiéramos esta situación en un indicador, Latinoamérica no representaría un gran interés para Estados Unidos puesto que, de los 21 país de la región, sólo tiene designado embajador en 10 de ellos.
Países latinos sin embajador estadounidense
Así las cosas, los países latinoamericanos que aún no tienen presencia diplomática de la ‘nación yankee’ son: Brasil, la mayor economía, y Chile, uno de los países más prósperos. En este listado también se incluyen estados centroamericanos que son importantes para Estados Unidos en términos de gestión de flujos migratorios como es el caso de El Salvador y Honduras.
En este contexto, vale pena preguntarse si es que estas vacantes no son atractivas para Estados Unidos, y es que según algunos expertos “Esto es preocupante. Y no ayuda justo el momento cuando hay una percepción de que Estados Unidos está perdiendo interés en América Latina, donde China está ganando más fuerza, igual que Rusia y otros países. Lo que obviamente tiene un impacto en la región”.
Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, un centro de estudios con sede en Washington ha asegurado que las relaciones entre el país norteamericano y las naciones de centro y sur América se pueden ver afectadas por este tipo de decisiones.
“Tener un representante del gobierno de Estados Unidos con alta autoridad manda un mensaje muy claro de interés, de compromiso con la relación bilateral. Esto no quiere decir que no pueda haber otros funcionarios, pero nunca es lo mismo tener a cargo al segundo que a un embajador. Además, esto se presta a interpretaciones del país receptor que tal vez piensa lo peor, que a Estados Unidos no le importa y eso tiene un impacto muy negativo en la relación”. Explicó Shifter.
Las posibles razones
Lo primero que debemos saber es que la responsabilidad de estos nombramientos no recae exclusivamente sobre la cabeza del presidente Joe Biden, sino que tiene su compromiso compartido con el Senado, pues cada una de estas designaciones deben ser confirmadas por este ente nacional.
De hecho, la Casa Blanca ha nominado candidatos a embajadores para cinco países de la región que no han recibido aún la aprobación de la Cámara Alta, pero no ha hecho ninguna postulación en otros seis casos.
Pero más allá del directo encargado, las consecuencias son las mismas. En este sentido, y para poder darle explicación al asunto, digamos que, en algunos casos, la falta de embajador de Estados Unidos obedece a decisiones tomadas en función de las relaciones bilaterales.
Ese es el caso en Bolivia, donde no ha habido embajador desde 2008 cuando el entonces presidente Evo Morales expulsó al representante estadounidense, y en Cuba, donde no ha habido un embajador desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961.
Con Venezuela se presenta una situación paradójica pues la embajada en Caracas está cerrada, pero hay un embajador estadounidense designado que despacha desde Bogotá.
Pero, aunque la falta de embajadores estadounidenses en América Latina es notoria y mayoritaria, en realidad, más que reflejar el interés o desinterés del gobierno de Biden por la región es una muestra del funcionamiento actual del sistema político en Estados Unidos.
El problema interno entre la Casa Blanca y el Senado
Con todo esto sobre la mesa, hay una realidad ineludible y es que esta no es un fenómeno que sólo se esté presentando con Latinoamérica, sino que en el resto del mundo la cantidad de embajadores también ha disminuido.
De acuerdo con un reporte del Departamento de Estado de Estados Unidos, de 227 embajadores que deben ser nombrados por el gobierno de Biden había 80 puestos vacantes a mediados de febrero de 2022.
Es decir que, en tiempos recientes, los presidentes estadounidenses han enfrentado cada vez mayores dificultades para lograr la confirmación de sus candidatos a distintos cargos por parte del Senado.
Para tener un poco más de claridad en el asunto, cada vez que un nuevo mandatario llega a la Casa Blanca, debe nombrar unos 4.000 cargos entre los cuales hay unos 1.200 que requieren del visto bueno de la Cámara Alta. En este grupo se incluyen todos los embajadores.
Durante sus primeros 11 meses de gobierno (contados hasta el 31 de diciembre de 2021), Joe Biden solamente consiguió que el Senado confirmara a 55 embajadores, lo que equivale al 63% de todos sus postulados, la menor tasa registrada en las últimas dos décadas, de acuerdo con datos de la ONG Partnership for Public Service.
Por contraste, en un periodo similar, George W. Bush logró la aprobación de 90% de sus candidatos, Barack Obama, 85%; y Donald Trump, 75%.
De esta manera, podemos inferir que hay problemas internos entre la Casa Blanca y el Senado que cada vez son más notables y tienen más repercusión en las relaciones internacionales. Porque, en otras palabras “es un mensaje para el mundo que el sistema de Estados Unidos está disfuncional y esto tiene un costo muy alto para su prestigio y su imagen”.