El racismo en Estados Unidos se ha manifestado mayormente entre los estadounidenses de ascendencia europea contra personas descendientes de africanos, asiáticos, indígenas de América, latinoamericanos, y otros inmigrantes en general.
Hay que aclarar subrayadamente que una religión, como la islámica, nacionalidad, lengua, costumbres o cultura no determina una raza.
Esto se denota al denominar el racismo a chinos, israelíes, rusos, mexicanos o americanos que son países y regiones multirraciales, o continentes como Asia, que tiene diversidad de etnias.
Durante esta época surgieron las leyes Jim Crow que consistía en la segregación racial en todas las instalaciones públicas.
Hay que mencionar que la discriminación racial formal fue prohibida en gran medida a mediados del siglo XX y, con el tiempo, llegó a ser percibida como social y moralmente inaceptable.
La política racial sigue siendo un fenómeno importante, y el racismo sigue reflejándose en la desigualdad socioeconómica.
Varias investigaciones han encontrado evidencia extensa de discriminación racial en varios sectores de la sociedad moderna de los Estados Unidos, Incluyendo la justicia penal, los negocios, la economía, la vivienda, atención médica, medios y política.
Discriminación de latinos a latinos
Los latinos en Estados Unidos sufren discriminación incluso de sus propios pares, y aquellos con la piel más oscura o que nacieron fuera del país tienen más probabilidades de recibir un trato injusto, señala un estudio publicado el lunes (02.05.2022).
La encuesta del Centro de Investigación Pew, realizada en marzo de 2021, muestra que un 27% de latinos dice haber experimentado discriminación de un semejante, frente al 31% que dice haberla padecido de alguien no latino.
En ambos casos, los latinos no blancos son más propensos a ser discriminados.
El 41% de los latinos con piel oscura dice haber sido discriminado por parte de otro latino.
Mientras que el 25% con piel más clara afirma lo mismo.
Los porcentajes son similares en caso de discriminación por parte de un no latino (42% y 29%, respectivamente).
Discriminación por lugar de nacimiento
Según la encuesta, los oriundos de Puerto Rico, un territorio estadounidense de habla hispana, así como los latinos nacidos fuera de Estados Unidos, fueron más discriminados por otro latino que aquellos nacidos en los 50 estados o la capital federal (32% frente a 23%).
Las cifras no varían mucho cuando el trato discriminatorio viene de un no latino (34% frente a 27%).
El sondeo de Pew muestra también que los hispanos hacen comentarios o bromas racistas sobre sus pares.
El 48% de los hispanos dice que a menudo (13%) o a veces (35%) ha escuchado a familiares o amigos hacer este tipo de chiste sobre otros hispanos.
Los latinos más jóvenes, de 18 a 29 años, a diferencia de los que tienen 50 años o más, suelen escuchar más comentarios racistas.
Por otra parte, el 40% de los latinos nacidos en Puerto Rico o en el extranjero dice que la discriminación por color de piel o raza es casi igual en su lugar de origen que en EE. UU.
La historia sobre la migración en USA
Han ocurrido migraciones desde la existencia de la humanidad. Hay muchas teorías populares sobre el origen de los seres humanos.
Algunas personas especulan que nos originamos en un solo lugar como especie, y que poco a poco migramos para poblar diferentes partes del planeta.
Lo anterior, dicen expertos mucho antes de que existiera el concepto de países o fronteras como tal.
Se podría decir que la migración está tan intrínsecamente ligada a la humanidad como cualquier otra cosa.
Nativos americanos
Las primeras oleadas migratorias al continente americano provinieron del estrecho de Bering, un puente natural que une el extremo noreste de Asia.
Este grupo de inmigrantes pobló toda América del Norte y del Sur. Estos grupos eventualmente se dividieron en diferentes grupos indígenas.
Que terminaron asentándose en los Estados Unidos, Canadá, México, América Central y tan al sur como Argentina.
Hoy en día, a estos grupos se les conoce como «nativos americanos» y los amerindios de los Estados Unidos.
El dato
Desde finales del siglo XIX hasta principios del XX, antes de la Primera Guerra Mundial, más de 30 millones de inmigrantes europeos, en su mayoría del sur, centro y este de Europa, emigraron a los EE. UU.
Para 1910, había más de 13,5 millones de inmigrantes legales, lo que incrementó la población considerablemente.
Un gran número de inmigrantes, principalmente católicos, judíos y europeos de habla inglesa, emigraron a Estados Unidos bajo la promesa de empleos y prosperidad financiera.
Así las cosas, tuvieron que tomar la dura decisión de dejar atrás a sus familiares, amigos y formas de vida, sabiendo cuán difícil sería ganarse la vida y enviar dinero a casa.