Cuando hablábamos del cambio climático y los efectos que podría causar, siempre pensamos que se trataba de un escenario lejano, sin embargo, este último verano en Europa no has demostrado que las consecuencias del descuido con el medio ambiente ya están aquí.
Y es que el calor sofocante batió récords en toda Europa la semana pasada, la última de una serie de olas de calor que han calcinado el continente desde junio. Las temperaturas se acercaron o superaron los 40 grados centígrados en gran parte de Europa occidental, y el calor ahora se está moviendo hacia el este, donde se espera que permanezca hasta agosto.
Las olas de calor son cada vez más intensas, frecuentes y duraderas en todo el mundo debido al cambio climático. Pero el patrón de las olas de calor que se desarrollan en Europa es un caso atípico global.
“Hemos tenido un aumento sobresaliente en el número [y] la intensidad de las olas de calor”, dijo a la VOA el científico climático Robert Vautard, del Laboratorio de Ciencias del Clima y Medio Ambiente de Francia. “El último es solo la continuación de la serie”.
Europa se calienta desproporcionadamente rápido
Ahora 1,94 a 1,99 grados centígrados más caliente en promedio que el promedio preindustrial, Europa se ha calentado casi el doble del promedio mundial de 1,1 grados .
Las olas de calor del viejo continente, recientes alcanzaron temperaturas de tres a cinco grados más altas que las registradas antes del período actual de cambio climático, dijo Vautard.
Pero si bien los modelos climáticos capturan un poco de este calor adicional, sus predicciones no alcanzan el calentamiento real en Europa.
“No entendemos por qué tenemos tal aumento [en la temperatura] que los modelos no predicen”, dijo Vautard. “Los modelos predicen fácilmente un aumento de 1,5 a 2 grados en las olas de calor extremo desde hace unos 100 años, pero no predicen 4 grados. Por lo tanto, es realmente excepcional”.
Dim Coumou, climatólogo de la Vrije Universiteit Amsterdam, dijo a la VOA que Europa se está calentando de tres a cuatro veces más rápido que el resto de las latitudes medias.
“Pero no se entiende bien por qué las olas de calor en Europa [han] aumentado más rápido que en otras regiones”, explicó.
Los científicos continúan buscando respuestas. Coumou está investigando cómo los cambios en la corriente en chorro fomentan las olas de calor en Europa. Otros factores potenciales incluyen suelos secos y circulación oceánica lenta.
19 ciudades italianas están en alerta roja
Uno de los países más afectados por este fenómeno, de hecho, este domingo se anunciaron 19 ciudades en alerta roja, el nivel máximo de emergencia, una situación que se mantendrá en los próximos días, agravada por la peor sequía que vive el país en los últimos 70 años.
Bolonia, Bolzano, Brescia, Campobasso, Florencia, Frosinone, Génova, Latina, Milán, Perugia, Rieti, Roma, Turín, Trieste, Verona, Viterbo, Civitavecchia, Pescara y Venecia sufrirán picos de hasta 40 grados y mínimas superiores a los 25, según el último boletín del Ministerio de Sanidad.
En alerta naranja se encuentran Ancona, Cagliari, Catania, Messina, Nápoles, Palermo y Reggio Calabria, siete localidades del sur del país, donde está afectando menos que en el norte y centro del país la masa de aire de origen subtropical estacionada entre el Mediterráneo y el sur de Europa.
Las previsiones muestran una insistencia de esta larga ola de calor intenso hasta finales de mes, pero un moderado retroceso de la estructura anticiclónica en las próximas horas favorecerá el regreso de algunas tormentas acompañadas localmente de granizo y que podrían ser muy violentas, avisó hoy el meteorólogo italiano Stefano Rossi en el portal ilMeteo.
Por si fuera poco, Se espera que el peor golpe sea Milán en el norte con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados, mientras que Bolonia en el sur y la capital, Roma, podrían alcanzar los 39 grados, según estimaciones oficiales del gobierno.
Por desgracia, las olas de calor sin precedentes, como la que afecta actualmente al país, serán cada vez más frecuentes en el futuro.
En particular, según Antonello Pasini, destacado físico del CNR (Consejo Nacional de Investigación), la drástica crisis del cambio climático significa que la mayoría de los italianos se verán obligados a soportar veranos con “temperaturas muy por encima del promedio” en los próximos años.