Durante los últimos dos años, muchas han sido las dificultades que han atravesado tanto las aerolíneas como sus usuarios. Sin embargo, estos últimos si que tuvieron que soportar un gran número de inconvenientes y hasta pérdidas económicas por las condiciones en las que nos hemos encontrado.
En este sentido, el gobierno federal implementó un cambio que, con suerte, brindará algo de alivio a aquellos afectados por retrasos o cancelaciones, que aún afectan a más de la mitad de los vuelos que salen del aeropuerto Pearson de Toronto.
No obstante, en este caso, son las aerolíneas las que han mostrado su descontento, puesto que dicen que las nuevas reglas las obligan a reembolsar o cambiar la reserva de los pasajeros, incluso cuando los retrasos y las cancelaciones están fuera de su control, son injustas, especialmente cuando la industria aún sigue luchando por sobrevivir.
La norma regirá a partir del próximo mes
La declaración de derechos de los liberales para los viajes aéreos entró en vigor en 2019 y exige que las aerolíneas vuelvan a reservar o reembolsen a los pasajeros cuando un vuelo se cancela o se retrasa excesivamente debido a circunstancias que una aerolínea puede controlar, como vuelos sobrevendidos.
Pero a partir del 8 de septiembre, las aerolíneas tendrán que reembolsar o volver a reservar a los pasajeros por demoras y cancelaciones, incluso cuando el problema no esté bajo su control, por problemas como el clima. Las reglas requerirán que vuelvan a reservar a los pasajeros en un nuevo vuelo dentro de las 48 horas posteriores al vuelo original o deben ofrecer al pasajero un reembolso completo.
De este modo, dependerá del pasajero optar por el reembolso o aceptar “arreglos de viaje alternativos”, que la aerolínea tendría que reservar de forma gratuita. El pasajero podrá optar por el reembolso “en cualquier momento antes de que se le proporcione una reserva confirmada en un vuelo alternativo”.
La CTA dice que los reembolsos deberán cubrir la “parte no utilizada” del boleto de un pasajero, “incluidos los servicios adicionales no utilizados”. Además del reembolso, las aerolíneas tendrán que reservar pasajeros en vuelos de regreso a su punto de origen si se han ido y “su viaje ya no tiene un propósito”.
La posición de las aerolíneas
Por otra parte, Jeff Morrison, presidente y director ejecutivo del Consejo Nacional de Aerolíneas de Canadá, dijo que eso ejerce toda la presión sobre las aerolíneas, en un momento en que todo el sector enfrenta desafíos.
“Básicamente, se requerirá que las aerolíneas asuman toda la carga de la responsabilidad por las interrupciones de los vuelos, a pesar del hecho de que muchos otros elementos están involucrados en la experiencia del viaje aéreo”, dijo.
Los canadienses que surcaron los cielos este verano se han enfrentado a restricciones constantes por la pandemia, retrasos en la seguridad y problemas en la aduana a medida que regresan del extranjero. Morrison expresó que no es justo, mientras esos problemas aún persisten, que solo las aerolíneas tengan que poner dinero sobre la mesa.
“Estamos decepcionados de que las aerolíneas sigan siendo señaladas como el único punto de propiedad y responsabilidad de los viajes en Canadá, ya que debe ser una responsabilidad compartida por todo el ecosistema”, dijo en un correo electrónico.
“Exigir que las aerolíneas sean el único proveedor de reembolso por demoras fuera del control de la aerolínea crea un sistema desequilibrado que no refleja la responsabilidad que tenemos colectivamente con el viajero canadiense”.
Morrison también aseguró que la industria también está preocupada por las restricciones en curso, incluido el uso obligatorio de la aplicación ArriveCAN. Sugirió que las nuevas obligaciones de reembolso deberían retrasarse al menos hasta que las restricciones pandémicas ya no estén vigentes.
