El primer ministro federal Justin Trudeau, y el Doug Ford primer ministro provincial de Ontario coincidieron en que se debe reformar el sistema de salud en Canadá.
De acuerdo con la información que pudo obtener este medio de comunicación los dos líderes al parecer no discutieron la Ley de Salud de Canadá.
Esta, obliga a las provincias y territorios a brindar servicios disponibles públicamente “sin cargos directos” para recibir miles de millones en salud federal. -pagos de transferencia de atención.
Las conversaciones entre los dos funcionarios se dan en medio del controvertido proyecto de ley 7 de los conservadores, que se espera que se apruebe.
Esta propuesta busca liberar camas de hospital para un esperado aumento invernal de gripe y covid-19.
Esto gracias a que más pacientes de edad avanzada que están lo suficientemente bien serán dados de alta.
Al tiempo, Ford defendió la rapidez con la que su gobierno aprobará la “Ley de más camas, mejor atención”.
Es la primera fase de las reformas de salud que eventualmente podría ver una entrega más privada de procedimientos médicos financiados con fondos públicos.
Los opositores a la futura medida
Quienes cuestionan la futura norma dicen que, el proyecto de ley 7 obligará a las personas mayores a alejarse de sus familias en los últimos meses de sus vidas o a vivir en hogares sin los recursos adecuados.
John Fraser, líder liberal provincial interino, dijo que la afirmación de Ford de que la crisis hospitalaria es lo suficientemente “urgente” como para justificar las medidas del proyecto de ley 7 ignora los hechos.
“Sabíamos de esto desde hace cuatro o cinco meses… y ahora hay una crisis, y están usando un instrumento muy contundente”, agrega el dirigente político.
Ford, que ha estado pidiendo mayores transferencias federales de salud, elogió a Trudeau porque “siempre quiso trabajar con los primeros ministros”.
Escasez de personal de salud
Los cierres temporales de las salas de emergencia y el aumento de los tiempos de espera se han vuelto cada vez más comunes tanto en la provincia de Ontario, como en casi todo el país.
Lo anterior, a raíz de la escasez de personal.
La agencia Canadian Press consultó a especialistas y defensores de la salud pública de Ontario qué sugieren para aliviar el sobrecargado sistema de salud de la provincia clave de Canadá.
Liberar las remuneraciones salariales
La Asociación de Enfermeras Registradas de la provincia considera prioritario eliminar la ley conocida como Proyecto de Ley 124.
Esta limita los aumentos salariales al uno por ciento anual durante tres años para los contratos del sector público.
Doris Grinspun, directora ejecutiva de la asociación, dijo que la ley debe derogarse.
Lo anterior, para garantizar que las enfermeras reciban una compensación adecuada por su trabajo, lo que las alentaría a permanecer en la profesión
Michael Warner, médico de cuidados intensivos en el Hospital Michael Garron de Toronto, advirtió que mantener la ley podría alentar a trabajadores de la salud del sector público a cambiarse al privado.
Construir centros quirúrgicos independientes
La Dra. Rose Zacharias, presidenta de la Ontario Medical Association y médica del departamento de emergencias dijo que, “Ontario debe construir centros de salud independientes”.
Agregó que esto deben ser financiados con fondos públicos “en condiciones para realizar cirugías y procedimientos ambulatorios menos complejos”.
La ejecución del proyecto liberaría camas y otros recursos hospitalarios.
Según Zacharias, darían como resultado tiempos de espera más cortos y permitiría a la provincia ponerse al día con su acumulación de cirugías y procedimientos.
En el transcurso de la pandemia, se retrasaron 22 millones de servicios para pacientes.
De los cuales 10 millones fueron cirugías y procedimientos de detección de cáncer.
“Estas cifras influyen en la tensión que se siente en los departamentos de emergencia”, dijo.
Mejorar las condiciones laborales
Deben tenerse en cuenta el agotamiento de los trabajadores de la salud y las condiciones que lo estimulan, dicen los expertos.
Grinspun, de la RNAO, dijo que las enfermeras se enfrentan a cargas de trabajo “brutales”.
Agrega que se debe contar con más personal es clave para solucionar el problema.
El apoyo de salud mental, la tutoría y el buen liderazgo a su vez ayudarán a la retención, agregó, ya que las enfermeras se enfrentan a casi tres años de agotamiento por la pandemia.
Sriharan, experto en sistemas de salud de la Universidad de Toronto, dijo que los recursos de salud mental para trabajadores quemados solo serán “soluciones de curita” si el entorno que causó el problema permanece sin cambios.
