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¿Puede el dinero comprar la clase?

Tener clase es un concepto que se forma con varios elementos: cuidar cada detalle que conforma la apariencia, hasta el comportamiento.

Muchos de nosotros tenemos el objetivo de la independencia financiera y, más allá de eso, esperamos algún día ser ricos. Queremos el tipo de dinero que nos ayude a nunca estresarnos por nuestras facturas, que nos permita viajar a lugares exóticos y mantener a nuestros seres queridos.

Y es que bien dicen que el dinero puede comprarlo todo… o casi todo; porque cualquiera con suficiente presupuesto puede obtener las cosas caras que desee, pero nadie puede comprar buenos rasgos de personalidad como la caballerosidad, la decencia, las etiquetas, la cortesía, los modales o el buen gusto, para resumirlo, no puede comprar la clase.

En este sentido, tener una cantidad sustancial de dinero puede hacerte especial o famoso, pero definitivamente puede que no actúe como un aromatizante para las mentes ‘podridas’. Ser un millonario con un corazón lleno de suciedad y una mente dominada por el egoísmo hace que tu valor sea menos que un centavo.

Sin embargo, son muchas las personas que se compartan de esta manera solo para decirle al mundo que tienen dinero y el dinero crea clase. Lo que nos centra en una posición claramente de dos bandos.

Cuestión de actitud

A pesar de esto, hay un hecho, que cualquiera que vista ropa de marca o se vista con accesorios impresionantes, incluso si se sienta en un rincón puede llamar la atención hasta cierto punto, pero en el momento en que una persona simplemente vestida comienza a hablar cosas que tienen sentido o muestra afecto en un terreno específico, se convierte en la persona con una clase real.

El dinero, la ropa o los accesorios no tienen relevancia si uno no tiene la actitud correcta que se busca. Una cara alargada con un esmoquin puede parecer orgullo para satisfacer el propio ego, por el contrario, incluso un simple par de pantalones de camisa de lino puede dejarlo asombrado.

Sudha Murthy cita: “Puede que seas lo suficientemente rico como para comprar comodidades y lujos, pero el mismo dinero no define la clase ni te da la posibilidad de comprarla. El concepto de que automáticamente ganas clase al adquirir dinero es un proceso de pensamiento obsoleto”.

Más aún cuando tomamos el concepto de clase como la actitud y el comportamiento que mantienes en tu trato con los demás., viéndolo como sinónimo de fino y elegante que la Real Academia de Lengua Española describe como:

  • Fino, na : adj. De exquisita educación; urbano y cortés. 5. adj. Amoroso, afectuoso.
  • Elegante: adj. Dotado de gracia, nobleza y sencillez. 3. adj. Dicho de una persona: Que tiene buen gusto y distinción para vestir. 4. adj. Dicho de una cosa o de un lugar: Que revela distinción, refinamiento y buen gusto. Muebles, zapatos elegantes.

Según estos conceptos, ser una persona con clase es más una cuestión de actitud, valores y principios. El impacto de la imagen se forma con varios elementos: cuidar cada detalle que conforma la apariencia, hasta el comportamiento. Esto en conjunto se proyecta como una persona con clase.

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