Oficialmente la República Italiana es un país soberano transcontinental, miembro y fundador de la Unión Europea, constituido en una república parlamentaria compuesta por veinte regiones.
Refiriéndonos al aspecto físico entre italianos y europeos podemos notar muchas diferencias entre las que destacan el cabello obscuro de los italianos contra el cabello rubio de la mayoría de los europeos.
Podemos observar que las características físicas de los italianos se asemejan más a los hindúes, esto es quizá, porque italianos e hindúes comparten más aspectos genéticos entre sí.
Otra característica que marca una gran diferencia entre italianos y europeos es la cultura y herencia. Los italianos son reconocidos mundialmente por la cocina italiana y su magnífico sentido del diseño.
Nadie se siente más orgulloso de su comida, de sus diseños de motocicletas, coches y construcciones como los italianos, alguna vez fueron el centro del reinado europeo que ostentaba el Imperio Romano.
Un aspecto muy marcado es la cercanía a la familia. La mayoría de los europeos tratan de mudarse de la casa de sus padres, mientras que los italianos son conocidos como las niñas y niños de mamá.
Esto es porque las familias italianas comparten una gran cercanía y esta, está basada en su relación. Entre más grande la familia mayor cariño entre ellos.
El orgullo patrio
Dialogando con varios conocidos en ese país europeo, nos cuentan que, los italianos están más orgullosos de su herencia y cultura que el resto de Europa.
Y esto es por una buena razón, las marcas italianas son algunas de las más buscadas en todo el mundo, especialmente en los segmentos de lujo y estilo de vida.
Los italianos son probablemente más orgullosos que el europeo promedio porque Italia fue una vez el gobernante de toda Europa y la mayor parte del mundo, ya que fue la sede del Imperio Romano.
La importancia de su imagen
Tanto los hombres como las mujeres cuidan su apariencia. A pesar de ser apologistas de una belleza natural, se nota la atención que prestan a cada uno de los detalles a la hora de vestir.
En el sur del país, tienen un estilo más alegre, mientras que en el norte siguen un esquema más casual chic, en el que el traje azul oscuro con un calcetín que desentone es el estándar masculino.
Muy expresivos
Más de la mitad del habla italiana es la entonación, la expresión facial y los gestos. El italiano que se habla hoy en día, es en realidad la evolución natural del idioma que se habla en la región de Florencia.
Hace unas pocas generaciones, muchos habitantes hablaban sólo su propio dialecto regional (hay más de 20).
Aunque todavía se utilizan ampliamente, el generalizado es el italiano, pero quedan varias técnicas relacionadas con la comunicación no verbal que durante siglos fueron facilitadoras de la comunicación entre quienes no hablaban el mismo dialecto.
Muy amantes al ejercicio
Italia no es un país de gordos en absoluto. Aunque comen bien y tienden a comer en cantidad, los italianos lo compensan con todo el ejercicio físico que hacen.
En los parques de la ciudad, siempre puedes encontrar a alguien montando en bicicleta, corriendo o haciendo todo tipo de deportes.
Son acogedores
Los italianos son hospitalarios y acogedores
A diferencia del resto de Europa que son un poco más simple al momento de expresarse, los italianos siempre te con abrazos.
La gente está abierta a las preguntas de los que visitan su país. Son muy simpáticos y fáciles de tratar.
Un ejemplo de ello, es que si hablas bajo italiano no será una barrera para relacionarte como turista: aprecian mucho el esfuerzo de los que están aprendiendo el idioma.
No son rigurosos con la puntualidad de horarios
Aunque en Milán, la ciudad del trabajo, les gusta mencionar el hecho de que siempre empiezan a tiempo, la verdad es que se relajan mucho a la hora de cumplir con los horarios.
De 10 a 15 minutos de retraso resulta elegante y totalmente aceptable.