Adultos de todas las edades se conectan en línea con la esperanza de encontrar amor y compañía. En todo el mundo, 1 de cada 5 personas de 45 a 54 años y 1 de cada 7 de 55 a 64 años han usado un sitio web o una aplicación de citas, según una encuesta de 2021 realizada por la firma de datos Statista.
Pero buscar la felicidad romántica en línea puede tener una gran desventaja: el ciberespacio está lleno de estafadores deseosos de aprovecharse de los corazones solitarios, y sus filas están creciendo.
Esta historia es particularmente interesante, al mismo tiempo que es triste. Básicamente es usar sucias herramientas, tocar viejas angustias y aprovechar las debilidades de las personas como cibernautas desesperados para obtener un beneficio económico.
Los hechos
Una mujer japonesa fue engañada por un hombre que decía ser un astronauta ruso que necesitaba dinero para regresar a la Tierra. El insólito caso se reportó en la televisora nipona Asahi.
La mujer, fue estafada con 4.4 millones de yenes, unos 30 mil dólares americanos por un supuesto novio que conoció en la popular red para citas, Tinder. El hombre afirmó ser un astronauta ruso que estaba en una Estación Espacial Internacional.
El presunto cosmonauta hizo todo lo posible por explicar los gastos que tendría, desde las tarifas de aterrizaje en Japón hasta el costo del cohete para volar a su país. Y La japonesa de 65 años creyó
A medida que avanzaba la relación, el estafador le dijo a la mujer sexagenaria que quería ir a Japón para casarse con ella, pero que no tenía dinero para regresar a la Tierra. La pareja pasó de Tinder a comenzar a hablar en Instagram y LINE, en donde el estafador mantuvo un perfil alimentado con fotos del espacio que no eran suyas.
En Asahi luego explican que entre el 19 de agosto y el 5 de septiembre, la mujer le habría enviado el dinero al hombre para cubrir los supuestos costos del cohete y las tarifas de aterrizaje.
La mujer eventualmente presentaría una denuncia ante la policía después de que comenzó a sospechar de su novio, y luego confirmó que efectivamente se trataba de una estafa romántica.
Este no es el único astronauta que intentó engañar a una mujer japonesa
Curiosamente, este no es un incidente único en el que un estafador explotó la fascinación de alguien por los exploradores espaciales. Otra mujer japonesa de unos 40 años fue seguida en Instagram y contactada por alguien que decía ser un astronauta ruso en la ISS, informó Asahi, un medio de comunicación local.
Durante los siguientes dos días, la pareja interactuó usando la funcionalidad de mensajería directa de la aplicación, donde el astronauta probablemente usó un software para traducir mensajes al ruso, mientras que la mujer usó japonés para conversar, dijo la publicación.
El ‘astronauta’ solicitó entonces que la conversación se transfiriera a otra aplicación, lo que hizo sospechar a la mujer, que luego terminó allí la conversación.
¿Qué dice la policía respecto a esto?
“Es probable que haya muchos más casos de este tipo que nunca se han denunciado a la policía” dijo el comandante de la Keisatsu-chō.
Las autoridades japonesas no mantienen registros separados y/o entrelazados de esquemas de fraudes románticos como este, sin embrago informaron que la cantidad de casos similares aumentó de 8693 en 2012 a 14 498 el año pasado, un aumento de casi el 67 % en 10 años. La totalidad de registros de estos casos, alcanzó su punto máximo en 2017 con 18.212 y pareció haber disminuido durante los años previos a la pandemia, pero luego se reportó un aumento considerable desde el año 2020.
