Publicidad

Esto es lo que hace que Latinoamérica no salga de la pobreza

El 10% más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos mayor que en cualquier otra región (37%), indicó el informe. Y viceversa: el 40% más pobre recibe la menor parte (13%).

América Latina es tan desigual que una mujer en un barrio pobre de Santiago de Chile nace con una esperanza de vida 18 años menor que otra en una zona rica de la misma ciudad, según un estudio.

La gran disparidad latinoamericana también alcanza al color de piel o la etnia: los afrodescendientes o indígenas tienen más posibilidades de ser pobres que los blancos.

Se trata de la región del mundo que registra mayor desigualdad de ingresos según un el informe sobre desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

El 10% más rico en América Latina concentra una porción de los ingresos mayor que en cualquier otra región (37%), indicó el informe. Y viceversa: el 40% más pobre recibe la menor parte (13%).

Esta brecha supera incluso la de África subsahariana, explica la BBC Mundo en un informe periodístico detallado.

Pese a sus avances económicos y sociales de los primeros años de este siglo, América Latina aun es “la región más desigual del planeta”, dice la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En América Latina la incidencia de la pobreza aun es mayor en zonas rurales, para las personas indígenas y afrodescendientes, señaló la Cepal.

En México, por ejemplo, donde los indígenas son aproximadamente 15% de la población, casi tres cuartas partes de ellos viven en pobreza.

Pero ¿Desde cuándo vienen arrastrando este mal?

Existen otros factores detrás del abismo social en América Latina, que ganó su fama de “más desigual” a partir de la década de 1980.

La región también es hoy una de las más urbanizadas del mundo, pero el rápido cambio desde sociedades rurales ocurrió en el último medio siglo de forma desordenada.

- Patrocinado -

Así las cosas, muchas zonas de expansión de las ciudades el Estado brilló por su ausencia a la hora de prestar servicios como educación o salud.

Un estudio publicado por la revista The Lancet encontró grandes brechas en las esperanzas de vida en ciudades de América Latina.

Asimismo, la evidencia muestra que las clases medias latinoamericanas pagan más de lo que reciben por servicios sociales como educación o salud.

Comparados con países en desarrollo, los sistemas tributarios de Latinoamérica suelen tener una mayor participación de impuestos indirectos (al consumo), que favorecen menos la equidad.

Lo que más preocupa

Las mujeres salen perjudicadas

Según la Cepal, en 2020 el 13,4% de los hombres no recibían ingresos propios, mientras que las mujeres representaban el 25,8%.

Para revertir esta situación será imprescindible dotar de una mayor autonomía económica a las mujeres de la región, facilitando su acceso a recursos financieros, a servicios básicos y de desarrollo productivo.

Asimismo, a oportunidades laborales de calidad, y el desarrollo de sistemas de cuidados, así como su participación en las estrategias para la mitigación y adaptación al cambio climático.

La pobreza extrema repuntó con la pandemia

La tasa de pobreza extrema en la región pasó del 13,1 % en 2020 al 13,8 % en 2021.

- Patrocinado -

De todas formas, si ampliamos el diagnóstico observamos que América Latina y el Caribe redujo la tasa de pobreza extrema a la mitad entre 2003 y 2013, pasando del 24% al 11,5%.

Esto se debió al ingreso laboral y a las ganancias sociales cosechadas en los últimos años, especialmente en las áreas de salud, educación o empleo.

Bajos niveles de ahorro

Un 30% de los latinoamericanos puede subsistir sin ingresos entre uno y menos de tres meses, mientras que uno de cada cuatro latinoamericanos aguantaría como máximo un mes,

Además, el 40% sigue ahorrando de manera informal. Esta realidad tiene que ver con la ausencia de ahorros y con una informalidad laboral que deja sin protección social a los latinos.

La ausencia de puede suponer la movilidad social descendente de millones de personas en muy poco tiempo en periodos de crisis.

Crece el grupo de los vulnerables

Los vulnerables son aquellas personas que se encuentran a las puertas de la clase media por su nivel de ingresos, pero que, si los pierden, vuelven a caer en la pobreza.

La también llamada “clase media informal”, en 2019 representaba al 37% de la población, mientras que la clase media ascendía al 38%.

Tras la pandemia, estas cifras se han revertido, y ahora los vulnerables representan al 38,5% y la clase media al 37,3%.

A diferencia de los más pobres, los vulnerables no suelen estar cubiertos por programas de transferencias condicionadas de ingresos.

Publicidad