La semana laboral de 4 días en la la zona rual de Ontario vienen tomando fuerza y Algonquin Highlands pronto será el último municipio en aplicarla.
Desde este el mes de marzo esta población se unirá a los municipios de Aylmer, Zorra, Springwater y French River.
Estos lugares llevan acabo esta estrategia en busca impulsar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y atraer y retener personal.
Brindar esta opción, junto con otros arreglos flexibles como el trabajo remoto.
“Es necesario mantenerse al día con lo que quieren los empleados, dice la alcaldesa de Algonquin Highlands, Liz Danielsen a CBC News.
“Desde covid-19, la gente está buscando una forma diferente de abordar la vida”, dijo Danielsen.
Su ciudad, tiene unos 220 kilómetros al oeste de Ottawa, alberga a unas 2.500 personas, pero aumenta durante la temporada turística de verano.
“Queremos ser vistos como un empleador dinámico y progresista cuando buscamos personas, y creo que esto contribuirá en gran medida a eso”.
Los datos publicados la semana pasada en el Reino Unido respaldan lo que dice Danielsen.
Los investigadores encontraron en más de 60 empresas, que participaron en lo que supuestamente fue la prueba de semana laboral reducida de cuatro días más grande del mundo, continuarán con ell.
En Algonquin Highlands, alrededor del 95% del personal de la ciudad ha optado por trabajar jornadas laborales más largas a cambio de un día libre.
¿Están interesados otros sectores?
John Trougakos, consultor del Centro de Excelencia para la Reducción del Tiempo de Trabajo, dice que queda por ver cuántos de los 444 municipios de Ontario podrían hacer el cambio.
Pero Trougakos dice que es probable que la semana laboral de cuatro días en su conjunto se recupere a medida que Canadá continúa saliendo de la pandemia.
“Todavía habrá algunas organizaciones que intenten, por ejemplo, empujar a las personas a regresar a la oficina a tiempo completo u olvidarse de un modelo de reducción del tiempo de trabajo”.
En entrevista con CBC John, dijo que más allá de los municipios, algunos en la industria de servicios, junto con los sectores de fabricación e información, ya están adoptando este modelo.
“Para implementar con éxito una nueva forma de trabajo, cada industria debe planificar cuidadosamente qué funciona mejor para su sector”.
Otros países que la hayan aplicado
Nueva Zelanda
Nueva Zelanda fue uno de los primeros países en los que algunas empresas aprobaron la jornada laboral de cuatro días.
La empresa Perpetual Guardian, dedicada a los testamentos, fue pionera en probar el modelo en el 2018.
Un estudio de la Universidad de Auckland encontró que aunque en un inicio los trabajadores de Perpetual Guardian sufrieron estrés por tener que hacer sus tareas habituales en menos tiempo, luego pudieron dedicar más tiempo a su vida cotidiana.
Bélgica
La semana laboral en Bélgica es de 38 horas y los trabajadores tienen la opción de cumplir con ese tiempo en cuatro días de trabajo.
Es decir, la jornada tendrá un máximo de 9,5 horas diarias que se puede extender a 10 tras un acuerdo con el empleador.
Los trabajadores que quieren acogerse a esta nueva modalidad deben presentan una solicitud a su jefe, misma que puede ser acogida o no.
Islandia
Islandia arrancó sus ensayos de la jornada laboral de cuatro días en el 2015 y los extendió hasta el 2019, según reseña BBC.
El piloto, que contó con 2.500 trabajadores en 100 lugares de trabajo, se adelantó en el ayuntamiento de Reykjavik, capital del país, y en algunas instancias del gobierno nacional.
Según el medio citado, quienes participaron en el piloto pasaron de trabajar 40 horas a 35 o 36 horas a la semana.
Además de reducir sus niveles de estrés y de disminuir los riesgos de sufrir el síndrome de agotamiento, los empleados encontraron un mayor balance entre su vida laboral y personal.
Japón
Panasonic y Microsoft fueron las primeras empresas que apostaron por este cambio en Japón.
La segunda empresa, por ejemplo, logró aumentar en un 40% su productividad con la implementación de la jornada laboral de cuatro días.
Otras empresas como Shionogi, compañía farmacéutica, y Encourage Technologies. desarrolladores de sistemas, también aplicaron esta medida en 2020.
Pues, a mediados de 2021, en junio, el Gobierno japonés propuso a las empresas aplicar esta medida para reducir el estrés de sus empleados y para impulsar la economía del país.