Un equipo de científicos descubrió un antiguo bosque en el fondo de un gigante sumidero kárstico, en China.
Según los expertos, el cráter tiene 192 metros de profundidad y 150 metros de ancho.
Cuentan los especialistas que la mayor sorpresa es que dentro de la fosa existe la posibilidad de que vivan especies jamás vistas.
Medio locales, cuentan que se logró completar la expedición realizada por el equipo del Instituto de Geología Karst del Servicio Geológico de China, el cual realizaba la exploración del territorio.
De hecho, los científicos se habían dirigido a la región autónoma de Guangxi, cerca de la aldea de Ping’e en el sur de China, debido al enorme cráter que vieron por imágenes satelitales.
Cuando llegaron al lugar, el grupo descendió más de 100 metros y caminaron por varias horas hasta llegar al fondo de este “mágico sitio”.
Chen Lixin, líder del equipo, le contó al medio chino ‘Xinhua’ que en el interior encontraron un “bosque primitivo” y algunas de las plantas les llegaban hasta los hombros.
Lixin dijo que no sería nada nuevo encontrar especies desconocidas, “no me sorprendería saber que hay especies encontradas en estas cuevas que nunca antes habían sido reportadas o descritas por la ciencia”.
Lo que debemos saber
El medio ‘Deutsche Welle’, con este, el número de sumideros asciende a 30 y son conocidos como ‘Tiankeng’.
Además, esta región de China es conocida por tener características geológicas que forman enormes cráteres.
El portal ‘Livescience’, que ha estos lugares le “han valido a la región la designación de patrimonio mundial de la UNESCO”.
Según George Veni, director del Instituto Nacional de Investigación de Cuevas y Karst, le dijo al portal ‘WordsSideKick.com’ que “en China existe un karst increíblemente espectacular, con enormes sumideros”.
Explican que, este tipo de fosas se pueden encontrar en México y Papúa Nueva Guinea. En la mayoría de los casos funcionan como fuentes de agua, dicen los conocedores del tema.
Ottas ciudades subterráneas
Ciudad de Matmata, Túnez
Matmata es una ciudad bajo tierra, localizada al sur de Túnez. La ciudad fue construida por los bereberes hace más de 3.000 años.
Estas casas trogloditas fueron excavadas con herramientas manuales aprovechando la piedra arenisca que forman las montañas; suave para excavar pero resistente para soportar el paso del tiempo, lo que facilitó todo el proceso.
La particularidad de estas construcciones era su inercia térmica, que le permitía mantenerse fresca durante el verano y protegía del frío invernal.
Esta ciudad subterránea se mantenía oculta del ojo de los transeúntes y servía de protección contra las invasiones.
Las construcciones contaban con un patio interior, alrededor del cual se construían las habitaciones, con cocina y todas las facilidades para albergar a las familias.
En la actualidad varios hoteles ocupan las instalaciones y algunas familias que continúan viviendo en el sitio ofrecen recorridos a los visitantes.
Nevsehir, Turquía
Nevsehir es conocida en el mundo por las particulares formaciones rocosas de forma cónica llamadas Chimeneas de hadas.
Esta ciudad bajo tierra es considerada la más grande del mundo, los expertos han calculado que alcanza una extensión de más de 460 mil metros cuadrados.
Este destino turístico fue descubierto apenas en 2014, en Capadocia, región turca famosa por su alfarería, su cultura rupestre y uno de los principales destinos turísticos y arqueológicos del centro de Turquía.
Los científicos han establecido que la ciudad tiene una antigüedad de más de 5.000 años.
En su recorrido descubrirás el complejo sistema de túneles que la conforman, compuestos por multitud de habitaciones, con cocinas, escaleras, pasadizos, bodegas e incluso lugares de culto y oración.
Algunos de los túneles llegan a alcanzar los siete kilómetros de longitud y tener el ancho suficiente para que circule un coche.
Minas de Sal de Wieliczka, Polonia
Esta mágica locación se encuentra en Wieliczka, a unos 15 kilómetros de Cracovia.
Desde su descubrimiento en el siglo XIII hasta la actualidad, estas minas han sido explotadas y son el escenario de verdaderas obras de arte esculpidas en sal que la han hecho merecedora, desde 1978, de entrar en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
En el área más profunda alcanzan los 327 metros y la galería de túneles subterráneos se extiende por más de 300 kilómetros.
Debido a las asombrosas construcciones religiosas también recibe el nombre de la Catedral Subterránea de la sal de Polonia.
La sección turística de la mina incluye un recorrido guiado por más de 3,5 kilómetros a través de unas 20 cámaras bajo tierra que incluyen estatuas de personajes históricos famosos esculpidos en sal.
Entre estas destacan las representaciones de Copérnico o el Papa Juan Pablo II. En el recorrido encontrarán la Capilla St. Kinga, en honor a la leyenda de la Princesa Kinga o Santa Kinga, patrona de la mina y santa de Polonia.
Es una cámara impresionante, llena de detalle en sus relieves, estatuas y cuadros representativos de pasajes de la biblia elaborados sobre sal.
Imagen de portada tomada/ ElTiempo.com