En un aterrador giro de los eventos en Bogotá, la Fiscalía General de la Nación ha sacado a la luz un caso macabro que tuvo lugar en la capital colombiana.
Una vivienda conocida como la ‘casa del terror’, ubicada en la localidad de Bosa, se ha convertido en el escenario de crímenes brutales llevados a cabo por una red criminal extranjera.
Dentro de este siniestro lugar, Ángela Yiseth Castro, alias La Murga, habría orquestado actos de tortura y asesinato, arrojando luz sobre las oscuras actividades de esta organización.
La ‘casa del terror’, también apodada la ‘casa negra’, ha sido el centro de horripilantes acontecimientos, incluyendo el secuestro, tortura y asesinato de víctimas inocentes, como Jully Hernández.
La Murga, presuntamente involucrada en la disputa por el control del microtráfico en la zona entre bandas multicriminales extranjeras, habría dirigido estas operaciones siniestras.
La vivienda, además de ser escenario de atrocidades, también se utilizaba para el comercio de sustancias ilícitas.
Jully Hernández, también conocida como alias La Flaca, fue una de las últimas víctimas de este lugar de pesadilla.
Luego de una exhaustiva investigación, las autoridades lograron asegurar a La Murga, imputándole cargos por tortura y homicidio.
Sin embargo, la implicada no aceptó los cargos.
La escalofriante realidad detrás de la ‘casa del terror’ arroja luz sobre las actividades mortales de esta red criminal extranjera en Bogotá.
La escalofriante realidad
La vivienda se convirtió en un lugar de sufrimiento y horror para varias víctimas, marcando la cruel huella de la actividad delictiva en la ciudad.
Además de los actos de violencia, la ‘casa del terror’ también servía como centro de distribución de drogas, impactando directamente en la seguridad y el bienestar de la comunidad local.
El proceso judicial contra La Murga es solo el primer paso en la búsqueda de justicia para las víctimas de esta red criminal.
La Fiscalía continúa investigando los tratos inhumanos a los que se sometieron a las personas en este siniestro lugar y persigue a otros implicados que utilizaron la vivienda para actividades ilícitas, como la venta de drogas en el barrio Manzanares.
La historia de Jully Hernández, alias La Flaca, revela una trágica secuencia de eventos que culminó en su tortura y asesinato en la ‘casa del terror’.
El fiscal de la Unidad de Vida describió cómo esta mujer fue sometida a maniobras asfixiantes, heridas con arma cortopunzante y quemaduras en la piel mientras estaba con vida, causándole un sufrimiento inimaginable.
Su cuerpo fue luego abandonado en una vía pública, envuelto en un colchón y llevado en una carreta de reciclador.
Aunque La Murga está bajo custodia, la investigación aún está en curso y se busca a los demás participantes en este horrendo crimen.
A medida que se desentrañan más detalles sobre esta red criminal, se espera que se haga justicia por las víctimas y que se encuentre una solución para prevenir futuros actos de violencia similar.