Un joven proveninete de Indonesia se perdió en altamar a bordo de una pequeña embarcación pesquera en la que sobrevivió durante 49 días cocinando pescado con la madera extraída de su propio bote.
Aldi Novel Adilang, de 18 años, se encontraba pescando a 125 kilómetros de las costas del país asiático cuando fuertes vientos rompieron las amarras de su embarcación, haciendo que el joven quedara a la deriva, según el reporte de la BBC Mundo.
El masculino, procedente de la isla indonesia de Sulawesi, trabajaba en un rompong -una trampa flotante de madera en forma de choza que no cuenta con remos ni motor- cuando ocurrió el imprevisto.
Al parecer, la tarea del afectado era encender las lámparas de la embarcación, que están diseñadas para atraer peces.
El mar le jugó una mala pasada
E acuerdo con lo que se puede leer en el medio británico, el 14 de julio del año 2018 la embarcación a bordo de la que se encontraba Adilang fue golpeada por fuertes vientos, lo que provocó que se rompieran las amarras que la anclaban al fondo marino.
En el momento en que esto ocurrió, al adolescente solo le quedaba una cantidad limitada de provisiones, por lo que, para sobrevivir, usó el mismo pescado recolectado y lo cocinó quemando piezas de madera del rompong, dijo el asiático a la prensa.
No está claro cómo se mantuvo hidratado, pero este dijo que se había asustado y que lloraba a menudo durante el tiempo que pasó a la deriva y que sin duda ha sido la experiencia más fuerte de su vida y que no se la desea a nadie.
“Cada vez que veía un barco grande tenía esperanzas, pero más de 10 barcos le habían pasado por el lado y ninguno de ellos lo había visto o se había detenido”, contaron los rescatistas que recogieron su versión de primera mano.
El rescate
Para fortuna de este joven, el 31 de agosto del año 2018 después de que este enviara una señal de auxilillo a través de radio al ver un buque llamado ‘MV Arpeggio’ que estaba cerca él.
Por lo que momentos después fue recogido por la embarcación de origen panameña frente a las aguas de Guam.
El capitán del barco se puso en contacto con la guardia costera de Guam, que ordenó a la tripulación llevar al adolescente a Japón el destino del barco.
Según un comunicado del Consulado General de Indonesia en Osaka en su página oficial de Facebook, el joven logró llegar a salvo.
Adilang llegó a Japón el 6 de septiembre y voló de regreso a Indonesia dos días después, donde finalmente se reunió con su familia con la que habría llorado al verlos nuevamente.
Se recupera en casa
Según la BBC, el joven tiene pesadillas constantemente y por esto ha sido necesario que asista al psicólogo a menudo para poder superar esta mala experiencia.
Aldi Novel Adilang, dijo a la BBC que estaba plenamente convencido de que moriría en medio del mar, aunque los consejos de sus padres sobre rezar en momentos de angustia y la biblia que tenía en el barco evitaron que diera el paso, por lo que, a pesar de todo, tuvo hasta el último instante.
El barco panameño acogió a Aldi y le cuidó hasta que llegaron una semana después al puerto japonés de Tokuyama.
Fajar Firdaus, un diplomático indonesio que trabaja en el consulado de Osaka, asegura al Jakarta Post que “cada vez que el joven veía a un barco se llenaba de esperanzas, pero pasaron más de 10 barcos junto a él sin verle”.
Aldi voló dos días después de vuelta a casa, en la ciudad indonesia de Manado, y goza de buena salud, aunque, probablemente, cambie de trabajo en el futuro.
Hoy cuenta el joven que valora mucho más a su familia y amigos y se disfruta cada día como si fuera el último.
- Imagen de portada tomada/ BBC Mundo
