Estados Unidos ha tenido una serie de flexibilidad en materia de normas migratorias para la entrar de forma legal al territorio norteamericano donde el ahora presidente Joe Biden ha mostrado una parte de él que nadie esperaba.
Se trata de la idea de la ampliación de un muro en la frontera sur con México y que seguiría el que empezó el expresidente Donal Trump quien alcanzó a levantar unos 720 kilómetros (450 millas) de cerca en la frontera.
A la fecha, Estados Unidos ha construido 1.100 kilómetros (706 millas) de los 3.100 kilómetros (1.954 millas) de frontera entre las dos naciones.
Recordemos que la primera parte de un muro que se construyó fue en el gobierno del presidente George H. W. Bush en el periodo 1989-1993 y que tomó impulso durante la presidencia de su hijo, George W. Bush entre 2001-2009, hasta llegar Trump.
Lo cierto, es que este tipo de ideas son muy extrañas en un demócrata, por que suelen ser propuestas por presidentes republicanos.
Así las cosas, estaría Biden rompiendo su promesa de campaña de “no construir un metro más”, de muro, tras su anuncio de anular 26 leyes para poder construir una nueva sección de muro en la frontera.
¿Dónde lo construirán?
Según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas: “Es necesario renunciar a ciertas leyes, reglamentos y otros requisitos legales con el fin de garantizar la rápida construcción de barreras y carreteras”.
Dijo el funcionario que, aunque la medida suena impopular, podría ser beneficioso para la seguridad del país y de sus ciudadanos que pagan impuestos para estar tranquilos.
El condado de Starr tiene una población de 65.728 y se encuentra en el sur de Texas y sobre el Río Grande, que constituye la frontera entre Estados Unidos y México.
Su principal ciudad, Rio Grande City, se ubica a unos 340 kilómetros de San Antonio y a 440 kilómetros de Austin, capital del Estado.
Rio Grande City está, además, a unos 170 kilómetros de la ciudad de Monterrey, en México.
Su extensión
Desde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos se estima que la construcción sería de unos 32 kilómetros de nuevo muro.
Explican que esto traería nuevos gastos porque significa instalar cámaras, postes de seis metros, barreras de concreto e iluminación.
“Se necesita un sistema robusto, para que más allá de un muro y sea una berra para garantizar la seguridad de quienes quieren ingresar ilegalmente al país”, subraya Mayorkas.
Entre agosto y septiembre el gobierno americano recogio la opinión del público sobre el proyecto, y algunos de estos comentarios serán utilizados en la construcción, de acuerdo con la agencia, aunque no aclaró cuáles.
Lo que costará
Aún no se sabe el monto exacto de lo que costará un muro de estas dimensiones, pero las autoridades han señalado que los fondos saldrán de un proyecto de ley de asignaciones de 2019 que contemplaba recursos para una “barrera fronteriza” en el Valle del Río Grande.
Según Mayorkas, “se requiere que el Departamento de Seguridad Nacional use esos fondos para su propósito apropiado”.
Dice el gobierno Biden que: “En la actualidad existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras en las inmediaciones de la frontera de Estados Unidos para evitar entradas ilegales al país”.
Incumplió su promesa de campaña
Recordemos que durante su campaña el hoy presidente Jioe Biden prometió que durante su gobierno “no se construiría ni un metro más” de muro fronterizo entre los Estados Unidos y México.
“Voy a asegurarme de que tengamos protección fronteriza, pero se basará en asegurarnos de que utilizamos capacidad de alta tecnología para hacer frente a ello. Y en los puertos de entrada es donde ocurren todos los problemas”.
Y a poco de asumir, el 20 de enero de 2021, Biden pareció —al menos entonces— cumplir su promesa: detuvo las obras de construcción del muro que habían sido iniciadas por su antecesor, pero que hoy vuelve en medio de una crisis de inmigrantes sin precedentes que llegan desde Latinoamérica.
- Imagen de portada tomada/ Reuters/Kevin Lamarque