La evolución de la inteligencia artificial ha traspasado las barreras de lo imaginable, permitiéndonos ahora recrear interacciones con seres queridos fallecidos.
Aunque ningún humano ha logrado revivir a los muertos, la IA ofrece una alternativa para mantener la conexión con aquellos que ya no están.
Figuras icónicas como Bruce Lee, Michael Jackson y Tupac Shakur han vuelto a la vida digital gracias a la innovadora tecnología de ‘Deep Fake’.
Incluso el renombrado artista Bad Bunny fue recreado por un usuario conocido como FlowGPT, generando una canción viral que sorprendió al mundo.
Aplicaciones de inteligencia artificial generativa como ChatGPT y DALL-E 2 han permitido revivir conversaciones y crear personajes virtuales con un nivel de detalle impresionante, fusionando imagen, audio y video de manera sorprendente.
A pesar de que la recreación digital de personas fallecidas era común en la industria cinematográfica, en la última década han surgido servicios especializados como Here After y Replika, que utilizan la IA para ‘resucitar’ a seres queridos en un entorno virtual.
Compañías como Amazon y Microsoft también han incursionado en este campo con chatbots y altavoces inteligentes que imitan voces y respuestas de personas fallecidas.
El término ‘nigromancia digital’ ha cobrado relevancia en la era actual. A través de estudios de la Universidad de Liverpool, se analizan los efectos de esta nueva forma de interactuar con los difuntos.
Si bien no es motivo de preocupación para algunos, la ‘resurrección’ de los muertos mediante la inteligencia artificial está transformando la forma en que nos relacionamos con ellos.
El debate que ha generado
Durante siglos, hemos mantenido vínculos con los muertos a través de textos, imágenes y objetos. La IA simplemente representa una nueva forma de recordar e interactuar con nuestros seres queridos fallecidos.
Sin embargo, esta tecnología también genera temores y críticas por parte de aquellos que ven en ella posibles efectos psicológicos negativos.
El sociólogo Glauco Arbix, del Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de São Paulo (USP), plantea la preocupación de cómo estas simulaciones podrían afectar psicológicamente a las personas, reviviendo duelos y generando una sensación de no estar preparados para enfrentar estas recreaciones virtuales.
El impacto psicológico y ético de ‘revivir’ a los muertos digitalmente suscita debates sobre los límites de la tecnología en el manejo del duelo y la memoria. A pesar de ello, esta innovación tecnológica redefine la manera en que recordamos y honramos a aquellos que ya no están con nosotros.
El proceso de duelo es complejo y variable para cada individuo. Para algunos, interactuar con una representación virtual de un ser querido puede brindar consuelo y apoyo emocional. Sin embargo, para otros, esta experiencia puede resultar abrumadora, desencadenando sentimientos de aflicción y confusión, y creando un conflicto interno entre la necesidad de conectar y el deseo de dejar ir.