Virgin Atlantic ha dado un paso revolucionario en la aviación al realizar el primer vuelo entre Londres y Nueva York utilizando exclusivamente combustible sostenible.
Este hito fue logrado con un Boeing 787 cargado con 50 toneladas de Sustainable Aviation Fuel (SAF), fabricado a partir de residuos y desechos como grasas y aceite de cocina usado, con un 88% derivado de grasas y el resto de residuos de la producción de maíz.
El SAF es un combustible renovable, no basado en petróleo, que puede utilizarse como reemplazo del queroseno o mezclado.
A pesar de su potencial para reducir las emisiones de carbono, su producción es costosa y actualmente no satisface la demanda del mercado.
El gobierno británico, consciente de su importancia, financió con más de 1.2 millones de dólares estas pruebas.
El ministro de Transporte del Reino Unido, Mark Harper, enfatizó que el SAF reduce aproximadamente un 70% las emisiones de carbono en comparación con los combustibles tradicionales, representando un avance significativo en la descarbonización de la industria aérea.
Virgin Atlantic, líder en esta iniciativa, celebró el vuelo como una muestra tangible de cómo el combustible sostenible puede ser un reemplazo seguro y directo del combustible para aviones convencional.
Sin embargo, destacaron la necesidad de mayor inversión y regulación para su producción a gran escala.
Shai Weiss, CEO de Virgin Atlantic, señaló la importancia del SAF como una solución inmediata para la descarbonización de la aviación, mientras se espera el desarrollo de tecnologías como la electricidad y el hidrógeno en las próximas décadas.
Una alternativa para reducir la huella de carbono
El SAF, que representa menos del 0.1% de los volúmenes mundiales de combustible para aviones, enfrenta restricciones en su mezcla, permitiendo solo un 50% de su uso en motores de aviones comerciales.
Richard Branson, fundador de Virgin Atlantic, resaltó la filosofía pionera de la compañía, desafiando constantemente los límites de la industria y presionando hacia mejoras y avances sostenibles.
El SAF utilizado en este histórico vuelo fue una combinación de 88% HEFA (Ésteres y Ácidos Grasos Hidroprocesados) suministrado por AirBP y 12% SAK (Queroseno Aromático Sintético) suministrado por Virent, una filial de Marathon Petroleum Corporation.
La travesía, que partió desde el aeropuerto de Heathrow en Londres y aterrizó en el John F. Kennedy en Nueva York, se llevó a cabo gracias a la aprobación de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido tras rigurosas pruebas preliminares. En esta iniciativa innovadora también colaboraron importantes actores de la industria como Rolls-Royce, fabricante de motores, y BP, la compañía energética.
Para Virgin Atlantic, este logro no solo representa un avance técnico, sino también un compromiso firme con la sostenibilidad ambiental en la aviación. Richard Branson, fundador de la compañía, expresó su orgullo al ser pioneros en esta iniciativa y subrayó la importancia de implementar el SAF como una solución práctica y directa para reducir la huella de carbono en la industria aérea.
Virgin Atlantic, comprometido con la sostenibilidad, busca activamente alternativas más amigables con el medio ambiente para la aviación.
Su colaboración con Boeing en vuelos de prueba con SAF data desde 2008, evidenciando su constante búsqueda de soluciones sostenibles en la industria aeroespacial.