El Salvador está experimentando un momento histórico en su panorama político con la llegada de las elecciones presidenciales del 4 de febrero de 2024.
Este evento representa no solo las primeras elecciones de Latinoamérica en el año, sino también un hito en la democracia salvadoreña, con la incorporación de la votación en línea para los ciudadanos residentes en el extranjero.El actual presidente Nayib Bukele, candidato del partido Nuevas Ideas, se perfila como el gran favorito para la reelección. Con un impresionante 93% de intención de voto según una encuesta de Cid Gallup, Bukele domina ampliamente las preferencias electorales.
Esta elección, sin embargo, está marcada por la controversia, ya que la reelección presidencial ha sido un tema de debate legal en El Salvador. El Tribunal Supremo Electoral ha interpretado la Constitución permitiendo un máximo de 10 años en la presidencia, lo que habilita la candidatura de Bukele.
En la carrera electoral, otros candidatos como Joel Sánchez de Arena, Manuel Flores del FMLN, Luis Parada de Nuestro Tiempo (NT), y José Renderos de Fuerza Solidaria (FS) también buscan captar el apoyo de los votantes
Una novedad destacada en estas elecciones es la participación de los salvadoreños en el exterior. Con un total de 741,094 ciudadanos habilitados, este grupo ha comenzado a votar en línea desde el sábado pasado, en un proceso que culminará el día de las elecciones
A pesar de las críticas por parte de organizaciones como WOLA sobre la falta de regulaciones claras en la votación en línea, muchos salvadoreños en el exterior ya han emitido su voto
El presidente más cool de Latinoamérica
La popularidad de Bukele se ha visto reforzada por la percepción de una disminución de la violencia en el país, gracias a su estrategia contra las pandillas. Este factor ha sido crucial en el aumento de su aceptación entre los salvadoreños, con un 70.8% de aprobación según una encuesta de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA)
El Salvador se prepara para una jornada electoral que no solo definirá el rumbo del país, sino que también pone a prueba la efectividad y transparencia del sistema de votación en línea para los ciudadanos en el extranjero. Con una participación activa de los salvadoreños tanto dentro como fuera del país, estas elecciones presidenciales prometen ser un evento clave en la historia política de El Salvador.