Después de 14 años de ausencia, volverá entre Roma y París el considerado el tren “más bello del mundo”: Venice Simplon Orient Express.
Esta importante reliquia ha sido restaurada por las autoridades de patrimonio de las ciudades en mención para ponerlo al servicio de propios y visitantes entre las dos grandes urbes europeas.
Personas que tuvieron la oportunidad de viajar en este hermoso tren manifiestan a la prensa europea que subir a bordo es poder apreciar la belleza de la naturaleza y el desarrollo de las ciudades que atraviesa durante su recorrido.
El Orient Express ha vuelto con su legendario recorrido de París a Roma, siendo esos vagones los que inspiraron novelas y películas de misterio y amor en épocas anteriores.
Prepárate para subir al tren
Los conocedores de estos lugares elegantes explican que quienes vayan a tomar el tren deben tener en cuenta el código de vestimenta que deben seguir en estos sitios.
Para las damas, por ejemplo, se sugiere llevar un vestido de cóctel discreto, mientras que para los hombres, un traje que les permita lucir con elegancia en el espacio.
Por cada salida del tren, los pasajeros tendrán dos días y una noche para disfrutar de los diferentes espacios en medio del viaje.
Muchos lo han descrito como un “hotel sobre ruedas” debido al excelente servicio que brinda su tripulación.
Comida, bebida y experiencias
En este lugar han creado un menú muy variado para todo tipo de público y de nacionalidades que llegan a él, así como la comida de las ciudades que bordea este tren en su paso.
Asimismo, cuentan con muchos productos frescos que son particularmente de la temporada y muy consumidos en esta zona del viejo continente.
Los chefs del lugar suelen preparar grandes platillos mientras el tren avanza, que van dirigidos en muchas ocasiones a las suites privadas o al público en general.
Así las cosas, desde el desayuno, almuerzo y cena podrán ser un exquisito momento para ti o tu familia durante el recorrido entre Roma y París.
Y ni que hablar del té de la tarde, elegantes canapés durante la hora del aperitivo en el Bar Car, el corazón social del tren, y una exquisita cena.
Lo particular de este tren
Para muchos que conocen o son expertos en temas de viajes, puntualmente de trenes, un recorrido en el Orient Express en cualquier época del año es una experiencia inolvidable, sobre todo para parejas de novios o esposos.
Según los datos que se registran en su memoria, este tren salió un 4 de octubre de 1883 como el “tren más lujoso del mundo”, en el que se unió París con Constantinopla en menos de 76 horas.
Lo que lo convierte en un “palacio rodante” y al mismo tiempo un avance tecnológico importante por su rapidez.
El diseño interior de esta máquina hecha por el hombre cuenta con muchos detalles en madera y acabados en terciopelo, entre otros lujos de alto costo.
Lo que transmite
Algunos habitantes de Roma han dicho en reiteradas oportunidades que subirse al Orient Express es como descubrir las novelas clásicas de terror, espionaje y algunas de misterio o por qué no, de amor.
Los vagones que acompañan a este tren están inspirados en diseños contemporáneos que no dejan duda de que es el Orient Express el que está rodando.
Lo cierto entonces es que, desde la hora del té en el vagón, hasta el gran lujo del vagón restaurante, su cocina refinada, hasta el piano cóctel en el vagón bar, evocan todas las maravillas del pasado y nada ha cambiado.