En un mundo donde el skincare y el cuidado facial se ha convertido en una prioridad para muchas personas. Las coreanas sin duda alguna son unas de las mayores gurús a quienes acudimos para copiar sus infalibles trucos de belleza, que hace que siempre luzcan una piel perfecta como de porcelana.
Y es que durante siglos, las coreanas se han dado el lujo de lucir uno de los cutis más hermosos de todo el mundo. Con la apariencia de una piel tersa, libre de acné e imperfecciones.
Pero todo esto tiene una cuidadosa rutina que oculta algunos de los mejores secretos de belleza que hoy revelaremos en este artículo si quieres empezar en el mundo del skin care y tener una piel perfecta como las coreanas.
La doble limpieza coreana, el secreto para una piel perfecta
El verdadero secreto detrás de la piel perfecta de las coreanas, está en la famosa doble limpieza coreana. Un método infalible dentro la rutina de skincare que debes empezar a incluir en la tuya si quieres tener una piel saludable y libre de impurezas.
Y es que aunque creas que solo con tu limpiador de siempre es suficiente, según los secretos de la belleza coreana necesitas aplicar dos limpiadores para tener tu piel perfecta: uno en formato aceite y otro en base acuosa.
El primer paso implica el uso de un aceite o bálsamo desmaquillante, que penetra profundamente en los poros para eliminar el maquillaje, el exceso de sebo y las impurezas.
Aunque tengas piel mixta o grasa, el uso de un limpiador a base de aceite es esencial para el cuidado de tu piel. Ya que a diferencia de otros productos, el aceite desmaquillante no solo limpia la superficie de la piel. Sino que también disuelve la suciedad acumulada en los poros, previniendo la formación de puntos negros y espinillas.
Una vez aplicado el aceite sobre la piel seca y masajeando suavemente, se retira con agua, dejando la piel suave y limpia. Este paso prepara la piel para el segundo limpiador a base de agua, como un gel o jabón facial, que eliminará cualquier residuo restante y dejará la piel completamente fresca y revitalizada.
El ritual de 10 pasos de la rutina de belleza coreana: La clave para una piel perfecta
El famoso ritual de 10 pasos es otro componente esencial en la rutina de cuidado de la piel de las coreanas.
Este ritual abarca desde la limpieza y exfoliación hasta la hidratación y protección solar. Aunque pueda parecer un poco abrumador, cada paso cumple una función específica para mantener la piel perfecta.
- Desmaquillar: Eliminar el maquillaje y las impurezas acumuladas durante el día.
- Limpieza: Realizar la doble limpieza para una piel completamente limpia.
- Exfoliación: Eliminar las células muertas de la piel para una textura suave y uniforme.
- Tónico: Restaurar el equilibrio del pH de la piel y prepararla para los pasos siguientes.
- Esencia: Hidratar y nutrir la piel con ingredientes concentrados.
- Sérum: Tratar problemas específicos de la piel, como manchas o líneas de expresión.
- Mascarilla: Darle un impulso adicional de nutrientes e hidratación a la piel.
- Contorno de ojos: Proteger y nutrir la delicada piel alrededor de los ojos.
- Hidratación: Mantener la piel hidratada y flexible con una crema hidratante adecuada.
- Protector solar: Quizá el paso más importante y que JAMÁS se debe saltar. Para proteger la piel de los daños causados por los rayos UV y prevenir el envejecimiento prematuro.
Recuerda que además de cumplir a cabalidad cada paso de la rutina de belleza coreana. Lo más importante para lucir una piel perfecta, es también cuidar tu alimentación. Ya que para una piel saludable y radiante, tu cuerpo también debe estarlo por dentro.
Es por eso que las coreanas también mantienen una alimentación saludable para mantener una piel radiante. Por ejemplo, el kimchi, una verdura fermentada rica en vitaminas, antioxidantes y probióticos. Es un elemento básico en la dieta coreana que contribuye a una piel luminosa y saludable desde adentro hacia afuera.
Así que ya lo sabes, estos son los secretos mejor guardados de las rutinas de belleza coreanas para lucir una piel perfecta que puedes empezar a implementar en tu día a día.
