Henry Earl, un hombre que se hizo famoso por haber sido arrestado 1.300 veces, murió recientemente a sus 74 años y fue enterrado en el cementerio de Owenton.
El sujeto se había vuelto viral por haber sido la persona de más veces arrestada en el mundo.
Estuvo acompañado por trabajadores del Centro de Rehabilitación y Atención Médica de Owenton, donde pasó los últimos años de su vida, en asistencia.
Earl no tenía familiares con los que poder contactar para asistir a la ceremonia, informó la prensa local.
De acuerdo con Ginny Ramsey, fundadora del Centro de Acción Católica de Lexington dijo que este hombre tenía un gran sentido del humor.
Las razones de sus arrestos
El querido vagabundo fue arrestado aproximadamente 1,300 veces, principalmente por delitos relacionados con el alcohol.
Sus arrestos empezaron a ser registrados desde 1992 por la División de Correcciones Comunitarias del Gobierno del Condado Urbano de Lexington Fayette.
Earl le dijo al Herald-Leader que comenzó a beber después de que su madre adoptiva muriera cuando él tenía 18 años, lo que le generó mucho dolor en su vida.
No había trabajado en un trabajo real desde que laboró en un motel como ayudante de camarero en 1969, un trabajo que perdió después de presentarse borracho a trabajar.
Lo que hemos podido conocer en relación a su primer arresto es que fue a sus 20 años en 1970 por portar un arma ilegalmente.
Su propósito era violar la ley
Este hombre se hizo tan celebre que fue invitado en el 2004 al programa Jimmy Kimmel Live, al que no pudo ir por ser arrestado minutos antes.
Algunos medios locales reseñan que su número 1.000 se produjo en 2008 por intoxicación por alcohol cuando lo encontraron desmayado en el porche trasero de una persona.
Posteriormente, ingresó a un programa de rehabilitación de cuatro meses, sólo para ser arrestado nuevamente después de cuatro meses de sobriedad, según el Herald-Leader.
Su último arresto fue por intoxicación pública en abril del año 2017, de acuerdo con los registros de la Policía.
Las personas que lo conocían en el Centro de Acción Católica, dicen que Earl era una persona carismática y a menudo difícil en su temperamento.
En realidad lo querían mucho
El que alguna vez fue un vagabundo era muy conocido en la comunidad de Lexington.
En ella frecuentaba los bares universitarios de la Universidad de Kentucky y pedía bebidas a los estudiantes.
Le gustaba decirle a la gente que lo llamara “James Brown“.
“Les decíamos: Henry Earl, tienes que estar ahí a las 9:30 o 10 en punto. Los fines de semana puedes quedarte fuera hasta las 11. Bueno, lo intentó, pero no estaba del todo preparado”, dijo el dueño de un bar ala prensa.
“No se podía conocer a Henry Earl y no amarlo”, dicen varios de los que convivían con él.
Earl se enfermó y pasó sus últimos siete años en el Centro de Rehabilitación y Atención Médica de Owenton.
Las personas abandonadas
Alrededor de uno de cada 500 estadounidenses se encontraba sin hogar en enero de 2023.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) contabilizó 653.104 estadounidenses sin hogar en su informe anual puntual, que mide la falta de hogar en todo Estados Unidos en una sola noche cada invierno.
Eso es un aumento del 12,1% con respecto al mismo informe en 2022.
La definición de falta de vivienda del HUD incluye tanto a personas protegidas como a personas no protegidas.
Las personas protegidas viven en refugios de emergencia, refugios de transición, refugios seguros que atienden a personas sin hogar con enfermedades mentales graves u hoteles/moteles.
Hay que decir, que las personas desamparadas suelen vivir al aire libre, en automóviles, edificios abandonados o en otros lugares no aptos para ser habitados.
Las personas que se alojan con amigos se consideran personas sin hogar si no pueden permanecer allí más de 14 días.
Las estadísticas
Casi 250.000 estadounidenses sin hogar (el 37,3% de toda la población sin hogar) se identificaron como negros, afroamericanos o africanos en 2023.
En comparación, este grupo demográfico constituía el 13,6% de la población estadounidense en 2022.
Los nativos hawaianos y los isleños del Pacífico tenían las tasas más altas de personas sin hogar, 122 por cada 10.000 personas en esa categoría racial.
Estas tasas podrían ser en parte el resultado del alto costo de vida en Hawái: en 2022, estaba entre los estados con las tasas más altas de propietarios e inquilinos agobiados por la vivienda.
El veintiocho por ciento de todas las personas sin hogar identificadas como hispanas. En 2022, el 19% de la población nacional era hispana.
Los veteranos también experimentaron falta de vivienda en una tasa ligeramente mayor que la población general. Veintidós de cada 10.000 veteranos no tenían hogar.
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