En las leyes de la atracción intervienen muchos factores, dicho esto, uno de esos elementos es un poco menos conocido que otros, pero puede ser decisivo para que se establezca o se rompa una conexión inicial: el olor.
Sí, los elementos externos como el desodorante, el perfume o la colonia pueden enmascarar o incluso impregnar el olor de una persona; estamos hablando de las feromonas naturales y el aroma natural.
De hecho, hay muchas investigaciones que respaldan la teoría de que el olor de una persona puede influir en todo, desde las emociones hasta la atracción sexual.
“El olfato juega un papel más importante de lo que creemos en la forma en que tomamos decisiones sobre lo que disfrutamos”, así lo explica al New York Times la Dra. Joanne Frederick, consejera de salud mental licenciada y autora de Copeology.
“La percepción del olor corporal de una pareja potencial puede ayudar inconscientemente a uno a decidir si se siente atraído por ella o no. Cuando te sientes atraído por alguien, es más probable que te sientas atraído por su olor”.
Algunos dicen que liberamos feromonas (oxitocina), también conocidas como “hormonas del amor”, cuando hay una atracción, lo que hace que uno se sienta atraído por el olor de alguien, explica la especialista.
Lo que usted debe conocer a detalle
Jennifer Stelter, psicóloga y directora ejecutiva de NeuroEssence en el Dementia Connection Institute, explica que:
“Los estímulos olfativos tienen un impacto directo en el sistema límbico de una persona, que alberga la amígdala, responsable de generar emociones, y el hipocampo, responsable de formar recuerdos”.
De hecho, en un estudio de 2018 realizado por el Journal of Personality and Social Psychology, se pidió a las participantes que olieran tres aromas (el de su pareja, el de un desconocido y un aroma neutro) y luego se las expuso a un factor estresante agudo.
A continuación, se midieron durante todo el estudio su estrés percibido y sus niveles de cortisol (también conocida como la “hormona del estrés”).
El estrés percibido fue menor en las mujeres expuestas al aroma de su pareja, mientras que los niveles de cortisol aumentaron en las mujeres expuestas al aroma de un desconocido.
Por lo tanto, a nivel subconsciente, las mujeres se sintieron más atraídas por el aroma de su pareja, el que les resultaba familiar y seguro.
El aroma es científico
Amy Galper, aromaterapeuta certificada y autora, coincide en que el aroma desencadena la forma en que nuestro sistema límbico (la parte inconsciente de nuestro cerebro) responde a los factores estresantes externos.
“Por lo tanto, si olemos algo agradable, nuestro cuerpo responde produciendo hormonas y sustancias químicas que le indican que descanse y se relaje”, explicó la mujer.
“Las moléculas que componen un aroma volátil (un aroma) en realidad desencadenan una respuesta en nuestras células nerviosas olfativas en la nariz que luego envía una señal a la parte emocional de nuestro cerebro”.
En acción, piensa en cuando hueles comida deliciosa cocinándose.
“Las moléculas que componen ese aroma desencadenan una señal en nuestro cerebro inconsciente para producir las sustancias químicas que preparan nuestro sistema digestivo para comer y digerir los alimentos”, dijo Galper en una entrevista con la prensa europea.
“A su vez, experimentamos eso al sentir hambre, produciendo saliva y desencadenando otras respuestas hormonales que nos preparan para comer”, agrega la experta.
“Entonces, lo mismo sucede cuando olemos a alguien que nos excita; desencadena respuestas (la liberación de hormonas) en nuestros órganos reproductivos para prepararnos para aparearnos”.
Es por eso que “podemos oler a alguien y sentirnos atraídos de inmediato sin saber nada sobre esa persona: el aroma desencadena una reacción en nuestra mente inconsciente”, dice Amy Galper en medio de una entrevista.
El olor y las parejas
Científicamente, estamos programados para buscar parejas que tengan una configuración genética diferente a la nuestra, según relatan los conocedores del tema.
“Nuestra nariz puede actuar como una brújula para encontrar parejas adecuadas por dos razones: las feromonas y el MHC, los genes que componen una parte importante de nuestro sistema inmunológico”, dice Amy en medio de una conferencia.
Estos genes luego producen ciertas moléculas, explica, que definen nuestra atracción tácita e inconsciente hacia los demás.
Entonces, si bien el olor natural de una persona definitivamente juega un papel en cómo huele, puede estar enmascarado por perfumes, jabones corporales, colonias, etc.
Finalmente, hay que decir que, “no tiene por qué ser necesariamente un factor decisivo si no te gusta el olor de tu pareja”, recalcan los conocedores de la materia.