Un hombre apodado como alias ‘El Diablo’ fue extraditado por ser acusado de haber asesinado a tiros a un cliente de un bar cerca de Cincinnati, Ohio, hace casi dos décadas.
Luego huyó a México para convertirse en oficial de policía, según afirmaron recientemente los investigadores.
Antonio Riano, de 72 años, fue finalmente capturado en la ciudad de Zapotitlán Palmas, en el suroeste de México, y fue devuelto a Estados Unidos para enfrentar cargos de asesinato.
Lo arrestaron
El arresto de Riano puso fin a la búsqueda de un fugitivo que durante mucho tiempo había sido considerado uno de los más buscados en los Estados Unidos.
Según las autoridades, testigos vieron a Riano y Benjamin Becerra, de 25 años, discutiendo en un bar en Hamilton, un suburbio de Cincinnati, seis días antes de Navidad de 2004.
Esta discusión entre ellos se habría extendido hasta las afueras del bar.
Y a la vista de una cámara de seguridad que grabó todo, El Diablo le habría disparado a Becerra en la cara, hiriéndolo mortalmente.
Así lo ubicaron
La policía, que fue convocada para investigar el asesinato de Becerra, determinó que Riano había comprado balas en un minorista local sólo horas antes.
Fue así como encontraron el arma utilizada en el asesinato debajo de las tablas del suelo de la casa de Riano.
Sin embargo, atrapar a Riano resultó difícil para los investigadores, a pesar del video y el arma que supuestamente lo vinculaban con el tiroteo mortal.
Así como del hecho de que la policía en un momento solicitó la ayuda del público para encontrarlo en 2005 en la televisión.
Antes de ir a su ciudad natal en México, Riano habría pasado por Nueva Jersey, donde vivía su hermana.
Tras dejar atrás a su esposa y a tres hijos, se unió al departamento de policía de Zapotitlán Palmas.
El seguimiento a su pista
Las autoridades de Hamilton siguieron clasificándolo como uno de los sospechosos más buscados y prófugos de la justicia.
El principio del fin de su fuga de la ley llegó en enero, cuando un investigador de la fiscalía estatal de Hamilton decidió buscar “activamente” a Riano sin darle ningún tipo de pausa a la investigación como al parecer había ocurrido antes.
El investigador, un ex ayudante del sheriff llamado Paul Newton, había participado previamente en las primeras fases del caso del asesinato de Becerra.
El encargo del caso dijo a la prensa que logró rápidamente encontrar la página de Facebook de Riano.
Fue ahí cuando se enteró de dónde vivía y de la profesión que había elegido, lo que ayudó evidentemente a su ubicación.
“Pensé: ¡Dios mío, ahí está!”, dijo Newton. “Un poco más canoso, un poco más viejo, pero era él”.
La extradición
Las autoridades mexicanas entregaron a Riano a los alguaciles estadounidenses después de arrestarlo, ya que tenía una solicitud de extradición y por lo tanto no debía pagar su condena en Estados Unidos.
Los alguaciles volaron con Riano desde Ciudad de México a Cincinnati y luego lo llevaron a la cárcel de Hamilton para acusarlo de asesinato, que en Ohio puede conllevar cadena perpetua según explican los juristas a los medios de comunicación.
Después de que lo entregaran a la policía de Ohio, un reportero de WKRC le preguntó a Riano en español si había matado a Becerra. Riano se burló y respondió en español: “No, no lo hice”.
Se hizo “justicia” dice la Policía
Los funcionarios dijeron a WKRC que habían informado a la familia de Becerra sobre el arresto y extradición de Riano.
Michael Black, del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos en Ohio, dijo que estaba aliviado de que las autoridades estuvieran en condiciones de haber logrado esta captura tan importante para la sociedad.
“En cada crimen violento hay una víctima y queremos cerrar este caso y darle a esa familia algo de paz, sabiendo que no nos detuvimos y que seguimos buscando a este fugitivo violento y pudimos atraparlo”, dijo Black.
- Imagen de portada tomada/L’union