En lo que va de 2024, las historias de salud del rey Carlos y Kate Middleton se han entrelazado.
Kate tuvo una cirugía abdominal y mientras ella se recuperaba en el hospital, el rey Carlos también se sometió a un tratamiento.
En febrero pasado, el Palacio de Buckingham anunció que a Carlos le habían diagnosticado una forma de cáncer no especificada.
Así las cosas, en marzo, la corona anunció que a Kate también le habían diagnosticado cáncer (y de manera similar se negó a compartir el diagnóstico específico).
Hace pocos días Kate Middleton anunció que había terminado su tratamiento de quimioterapia, dijo en un vídeo: “Ahora mi objetivo es hacer lo que pueda para mantenerme libre de cáncer“.
Añadió que: “Aunque he terminado la quimioterapia, mi camino hacia la curación y la recuperación total es largo y debo continuar tomando cada día como viene”.
Sin embargo, “estoy deseando volver al trabajo y emprender algunos compromisos públicos más en los próximos meses cuando pueda“.
Poca presencia en público
Esto probablemente significa que no veamos mucho a la princesa de Gales durante el resto del año y ella permanecerá fuera de la vista del público.
Por otro lado, en abril, el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos volvería a sus compromisos públicos, pero su tratamiento aún no se ha terminado.
No hubo ningún mensaje personal de Carlos, sólo una declaración de un portavoz que compartió que: “El programa de tratamiento de su majestad continuará, pero los médicos están lo suficientemente satisfechos con el progreso logrado hasta ahora que el Rey ahora puede reanudar una serie de tratamientos de cara al público”.
También añadió que, “los próximos compromisos se adaptarán cuando sea necesario para minimizar cualquier riesgo para la recuperación continua de su majestad”.
Desde entonces, Carlos ha aparecido en público en numerosas ocasiones.
Aunque todavía ha tenido que dar un paso atrás en algunas ocasiones, incluso en un próximo viaje a los Países Bajos, donde estará representado por su hermana, la princesa Ana.
Recientemente, la reina Camilla ofreció una actualización sobre Carlos y compartió: “le está yendo muy bien“.
Compromisos laborales diferentes
Por supuesto, es difícil comparar al rey Carlos y a la princesa de Gales, ya que el primero es jefe de estado y tiene toda una serie de deberes y obligaciones que la segunda no.
Es difícil saber qué consejo médico se dio sobre su regreso al trabajo, ya que no se han compartido detalles sobre ninguno de sus diagnósticos o tratamientos específicos, cada caso, y cada persona, es diferente.
Una cosa que tienen en común es que, probablemente ambos estén siendo tratados en consulta con la Casa Médica Real, médicos de la casa real que atienden a los miembros de la familia real.
Se cree que “no se encuentran bien”
Fuentes internas que hablan regularmente con Palacio dicen que tanto Kate como Carlos, a pesar de la imagen bucólica pintada en el vídeo, no se encuentran muy bien.
Según el informante, “Kate no está en remisión ni libre de cáncer, no está en buena forma en absoluto, va a ser un camino difícil para ella y para Carlos. Pensé que Carlos era más tratable, pero ninguno de los dos está bien”.
Sumado a esto se dice que el rey Carlos ya no responde a las llamadas del príncipe Harry por el estrés asociado a él.
Fuentes cercanas a Harry dijeron a la revista People el mes pasado que el monarca ya no responde las llamadas de su hijo, ni sus cartas.
“En este momento no está disponible”, dijo un amigo de Harry a la revista. “Sus llamadas no reciben respuesta. Ha intentado comunicarse con el rey para preguntarle sobre su salud, pero esas llamadas tampoco reciben respuesta”.
Planes para el funeral del Rey Carlos
Tras el diagnóstico de cáncer de Carlos, sus planes funerarios se están “actualizando periódicamente”, según el Daily Beast
No sólo se están actualizando periódicamente los planes funerarios de Carlos, sino que además está circulando en Whitehall un documento que revisa lo que salió bien después del funeral de la reina.
Lo anterior, en pro de estudiar lo que se podría hacer mejor la próxima vez que muera un monarca (una especie de “lecciones aprendidas” cruzadas con un cuadro de mando, la más esotérica de las revisiones empresariales).
Los planes para el funeral de la reina Isabel se remontan a la década de 1960, informó The Guardian, y se fueron perfeccionando con el paso de los años.