El ritmo de crecimiento industrial de China no tiene comparación en la historia.
En cuestión de unas décadas, tras iniciar reformas económicas generalizadas, China emergió como una superpotencia en diferentes aspectos.
La economía, en gran medida agraria, se transformó en una economía avanzada con la expansión de su sector manufacturero y de servicios.
La estrategia de crecimiento industrial de China allanó el camino para que el país se convirtiera en el mayor fabricante del mundo.
Debido a su capacidad industrial, se le empezó a llamar la “fábrica del mundo“.
Por qué demoró tanto su crecimiento
Debido a sus políticas, tenía vínculos muy limitados con el mundo exterior. El progreso económico fue lento y devastador, ya que millones de chinos se enfrentaban a la pobreza extrema.
En 1978, el PIB de China era de 149.540 millones de dólares y su participación en la economía mundial era de sólo el 1,75 por ciento.
Lo cierto, es que para un país de 956 millones de personas, el tamaño de la economía era demasiado bajo.
En comparación, Estados Unidos tenía en ese momento una población de 222,6 millones de habitantes, pero su PIB ascendía a 2,35 billones de dólares.
A partir de 1978, China experimentó una transformación notable y su economía se expandió enormemente.
Las pequeñas ciudades y los puertos se convirtieron en centros industriales y la demanda de productos chinos creció exponencialmente en todo el mundo.
El modelo de crecimiento chino
Tras el éxito de China, muchos países en desarrollo y sus dirigentes han tratado de emularlo.
Tal vez la razón principal para seguir el modelo chino de gobierno, sea el hecho de que China fue capaz de sacar a millones de personas de la pobreza y mejorar considerablemente el nivel de vida en todo el país.
La tasa de crecimiento sin precedentes a lo largo de un período de cuarenta años le permitió a China superar a muchos países desarrollados en términos de PIB.
En la era globalizada moderna, muchos países han tenido dificultades para competir con las naciones industrializados.
Sin embargo, China logró movilizar sus recursos y superar los desafíos que tradicionalmente enfrentaban los países en desarrollo.
China proporcionó a sus industrias locales los incentivos adecuados para establecerse a nivel local e internacional.
La política industrial de China
Los responsables de las políticas chinas lograron resultados extraordinarios con sus planes, que permitieron una rápida industrialización a lo largo de muchos años.
Los diseños de políticas se complementaron con una implementación sólida. En los primeros años de la era de las reformas, la actividad industrial era principalmente intensiva en mano de obra.
Desde los años 1990, el stock de capital por trabajador aumentó, lo que hizo que los trabajadores chinos fueran más eficientes.
Junto con las empresas estatales, también se incentivó la creación de empresas privadas.
Las empresas con ánimo de lucro mejoraron las prácticas comerciales y la productividad en China.
Los avances logrados por las empresas privadas también impulsaron a las empresas estatales a mejorar su productividad.
asimismo, las compañías estatales fueron actores claves en el sector industrial de China y gozaron de un apoyo considerable de las instituciones financieras del país asiático.
China y su política exterior
La diplomacia económica de China ha ido evolucionando en función de la época y de las circunstancias locales y externas.
En los años 80, China comenzó a establecer vínculos internacionales y profundizó su compromiso con otros países antes de avanzar hacia el establecimiento de una cooperación económica con múltiples países.
Después de eso, China se convirtió en un miembro activo de las instituciones internacionales, promovió la gobernanza económica y reunió apoyo para el libre comercio.
La crisis financiera de 2008 y el hecho de convertirse en la segunda economía más grande del mundo le permitieron ser más asertiva en la arena internacional.
Potencia mundial
Hoy en día, China es realmente una superpotencia económica, y Pekín está incitando a cada vez más países a apoyar sus iniciativas.
La presencia de China se está extendiendo por todo el mundo.
Para contrarrestar a los oponentes y seguir siendo competitivos, para China es esencial aumentar la interacción con los países en desarrollo, ya que para ellos abre oportunidades futuras para las empresas nacionales y garantiza el acceso a recursos críticos.
Un estudio reveló que la inversión china en África está determinada principalmente por la disponibilidad de recursos naturales en el país receptor.
Sin duda, hay una serie de factores de atracción y de rechazo que han llevado a China a que aumento su presencia en el mundo y por lo tanto su aparato económico.