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¿Se puede superar del todo una infidelidad?

Aunque es cierto que todos podemos cometer errores también es cierto que muy pocos estamos dispuestos a perdonarlos, porque la traición duele incluso más que un dolor físico.

Actualmente se ha convertido en algo mucho más habitual conocer casos de infidelidad, ya sea porque hay insatisfacción sexual o emocional, independientemente de la razón por la que se genere una traición está claro que el conyugue agraviado sufre una fuerte herida en su autoestima que muy pocos logran sanar.

Perdonar lo ocurrido es el reto más difícil e importante al que tendrás que enfrentarte, porque durante el proceso de sanación lo que se busca es restaurar la relación, sin importar lo sucedido, dicho esto, es importante saber que el proceso del “perdón” es un asunto complejo que requiere de tiempo, compromiso y determinación.

Para iniciar un proceso de sanación ambas personas se deben someter a un proceso de reestructuración cognitiva donde las conductas, pensamientos y actitudes deben cambiar para llegar a la reconciliación y sanar los sentimientos que fueron violentados, porque de nada vale estancarse en el dolor ya causado.

Tener claridad sobre la situación a la cual se está enfrentando es el primer paso que se debe tomar, porque a partir de ello se inicia con el proceso de asimilación, es fundamental aceptar que fuimos traicionados y que no nos debemos culpar por sentir dolor, por lo tanto, hay que asumir la situación, buscar ayuda, desahogarse y dejar salir todo sentimiento de frustración que no nos deja avanzar hacia el perdón.

Aunque se necesita de un tiempo prudente para llegar a la sanación total se debe tener en cuenta que no es conveniente quedarse por mucho tiempo contemplando la situación, haciendo más profunda la herida con cada recuerdo de traición, por ende y para no prolongar toda esta mala experiencia se debe decir por alguna de estas dos opciones:

  • Abandono mi pareja
  • Perdono la infidelidad

Aunque parezca frustrante, cual sea la decisión que se tome significaría tener que doblegar nuestro ego, porque no es fácil aceptar que la persona que queremos sea el causante de tanto dolor, pero, tampoco es fácil asimilar que por un error se quebrantará una relación de años.

Se debe ser lo suficientemente maduro/a para afrontar la situación con determinación porque de lo contrario solo nos causaríamos más daño, tomaríamos alternativas autodestructivas como la de “sigo con mi pareja pero no olvido lo que me hizo” o “continúo con el/ella para luego causarle el mismo dolor que me causó”, ideas por este estilo son aquellas que solo funcionan para generar odio, dolor y sentimientos de frustración.

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