La autoridades de la provincia argentina de Salta, llamaron a licitación para construir un “cerco perimetral” de 200 metros de largo por 2,5 metros de alto en la frontera con Bolivia a lo largo del río Bermejo, entre la terminal de ómnibus de Aguas Blancas y el puesto de control de inmigración, con el fin de evitar el ingreso de inmigrantes irregulares y drogas al país.
La medida se enmarca en las iniciativas denominadas “Fronteras Blindadas” y “Plan Güemes” impulsadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
La medida también implicaría el despliegue de 310 efectivos federales en zonas “críticas” como el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, conocida como la “ruta de la droga”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia afirmó que los temas fronterizos deben ser manejados entre los gobiernos mediante el “diálogo bilateral” e insistió en que “cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos”.
“Del lado boliviano se construyeron controles estrictos, pero del lado argentino no había una delimitación clara”, explicó a El Tribuno de Salta la directora de Vigilancia y Control de Fronteras del Ministerio de Seguridad, Virginia Cornejo.
Lo que harán concretamente
La idea es evitar que la gente pase por lugares no controlados durante las bajantes, explicaron también las autoridades de Aguas Blancas, lugar conocido por su permeabilidad al narcotráfico.
El mes pasado, un vendedor ambulante murió en un enfrentamiento con la Gendarmería Nacional de Argentina en un incidente confuso en el que se incautaron unos 51 kilos de cocaína.
“En Orán-Aguas Blancas, narcotraficantes violentos atacaron a la Gendarmería porque no soportan que se les acabe el negocio. Querían pasar cargamentos ilegales por pasos clandestinos y, al ser interceptados, respondieron. Pero estaba claro: ni un gramo de droga pasará por nuestras fronteras”, escribió Bullrich en las redes sociales en ese entonces.
A principios de diciembre de 2024, Bullrich y el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, lanzaron el Plan Güemes para enfrentar el narcotráfico en Aguas Blancas.
La iniciativa incluyó unidades de la Prefectura Naval (PNA) patrullando el río Bermejo, para no dejar al país vecino como el único con presencia armada en la zona, subrayó Bullrich.
Un muro en la frontera con Bolivia
Las autoridades argentinas, señalan que: “Por primera vez vamos a tener autoridad sobre el río y no solamente nuestros vecinos bolivianos serán los que determinen el cauce del río, sino que también será la PNA, nuestra autoridad policial en nuestros ríos, en nuestros lagos y nuestros mares”, indicó también.
Aguas Blancas, en el departamento salteño de Orán, frente a la ciudad boliviana de Bermejo, en el departamento de Tarija, es “uno de los lugares más importantes donde el Estado argentino, a nivel provincial y nacional, debe tener presencia”, agregó.
Ambas ciudades están separadas por el curso superior del río Bermejo, que constituye una frontera natural entre ambos países.
Los salteños “recuperarán sus calles y sus fronteras porque el narcotráfico, el terror y las calles tomadas por bandas criminales ya no tendrán cabida en esta región”, señaló también Bullrich.
El Plan Güemes consiste en una fuerza federal de 310 efectivos desplegados en zonas críticas, con una presencia intensiva en puntos estratégicos como el río Bermejo y la Ruta Nacional 34, también conocida como la “Ruta de la Droga”.
El narcotráfico es la excusa
El plan implica un trabajo conjunto entre fuerzas federales y provinciales, además del Poder Judicial y los Ministerios Públicos de Delitos contra la Droga y el Lavado de Activos.
La frontera de Argentina con Bolivia se ha convertido en una zona porosa en la que los residentes compran en Bolivia, donde los productos son significativamente más baratos.
Pero la reciente crecida del río Bermejo tras las fuertes lluvias en su cuenca alta provocó la suspensión del cruce en barcazas y botes neumáticos, ya que las colas alcanzaban hasta cinco kilómetros para cruzar por los caminos legales.
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