¡Ballena jorobada protege a una científica! Durante una inmersión en las Islas Cook, la bióloga marina Nan Hauser vivió un encuentro que marcaría su carrera. Una enorme ballena jorobada se acercó a ella y comenzó a empujarla suavemente con la cabeza. Luego intentó colocarla bajo su aleta, como si quisiera cubrirla. En un principio, la investigadora pensó que el animal actuaba de manera juguetona. Sin embargo, pocos segundos después entendió que su vida podría estar en peligro.
A unos metros, un tiburón tigre de gran tamaño se movía lentamente en dirección a ella. La ballena jorobada protege a una científica interponiéndose entre ambos, impidiendo que el depredador se acercara. Según Hauser, el cetáceo la mantuvo junto a su cuerpo durante casi diez minutos, guiándola con movimientos firmes y controlados.
El momento en que una ballena jorobada protege a una científica del peligro
La investigadora logró captar parte del suceso con una cámara submarina. En las imágenes se aprecia cómo la ballena empuja a la científica con su cabeza y, en ocasiones, la eleva hacia la superficie del agua. “Fue aterrador y conmovedor al mismo tiempo”, relató Hauser a BBC Earth. “Sentí que el animal comprendía lo que estaba ocurriendo. Su objetivo era mantenerme con vida.”
El encuentro ocurrió el 14 de septiembre de 2017 frente a Rarotonga, la isla principal del archipiélago. Hauser, con más de tres décadas de experiencia en el estudio de cetáceos, aseguró que nunca había vivido algo semejante. Los especialistas consideran este episodio el primer caso documentado en el que una ballena jorobada protege a una persona de un depredador marino.
Un comportamiento que sorprende a los científicos
El caso fue confirmado y analizado por BBC Earth, The Guardian, Live Science y el Center for Cetacean Research & Conservation, donde trabaja la bióloga. Los expertos explican que las ballenas jorobadas son conocidas por mostrar conductas de defensa hacia otras especies. En varias ocasiones se las ha visto alejando a orcas de focas, delfines o leones marinos. No obstante, hacerlo con un ser humano resulta algo extraordinario.
Científicos que estudiaron el video sugieren que podría tratarse de un acto de altruismo inter-especie, un comportamiento poco común pero documentado en animales con inteligencia social avanzada. La hipótesis más aceptada indica que estas ballenas reaccionan de forma instintiva ante situaciones de peligro, buscando proteger a individuos vulnerables, incluso cuando no pertenecen a su especie.
La emoción de un reencuentro inesperado
Meses después del incidente, Hauser regresó al mismo arrecife y, para su sorpresa, volvió a encontrarse con la ballena. La reconoció por las marcas en su aleta. “Se acercó lentamente, me miró y sentí que me reconocía. Fue un momento profundamente emocional”, contó. El reencuentro fue grabado por su equipo de investigación y difundido por BBC Earth.
El suceso reavivó el interés de la comunidad científica en la memoria y la empatía de las ballenas. Algunos especialistas creen que estos mamíferos marinos podrían ser capaces de identificar rostros y recordar interacciones previas, lo que explicaría la reacción del animal.
Un recordatorio del vínculo entre humanos y naturaleza
La historia de cómo una ballena jorobada protege a una científica en las aguas del Pacífico Sur se viralizó en todo el mundo y ha sido interpretada como una muestra de la conexión emocional que puede existir entre especies. Para Hauser, fue una experiencia transformadora que reforzó su compromiso con la conservación marina.
“Me enseñó que los animales sienten, comprenden y actúan más allá de lo que imaginamos”, afirmó. Hoy continúa dedicando su vida a la investigación y protección de las ballenas jorobadas en las Islas Cook, convencida de que aquel día fue salvada por una fuerza tan misteriosa como genuina: la empatía de un gigante del mar.

