En febrero del año 2024 serán las elecciones presidenciales en El Salvador y que desde esta semana ya inició oficialmente la campaña con sus respetivos contendores.
El Tribunal Supremo Electoral informó que la campaña durará cuatro meses y concluirá tres días antes de las elecciones, que se realizarán el 4 de febrero.
Entre los aspirantes a la presidencia están los candidatos Joel Sánchez e Hilcia Bonilla del partido Alianza Republicana Nacionalista, Manuel Flores y Werner Marroquín del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
Asimismo, está Luis Parada y Celia Medrano del partido Nuestro Tiempo, y Nayib Bukele y Félix Ulloa, actuales presidente y vicepresidente del país de Nuevas Ideas en busca de la reelección.
Los jueces y la constitución
En el año 2021 la máxima instancia de la justicia salvadoreña representada en la Corte Suprema de Justicia designada por el Congreso salvadoreño emitió una resolución en la que autorizaba a Bukele a reelegirse en la presidencia.
Lo anterior, a pesar de que al menos seis artículos de la Constitución prohíben la reelección continua en el país centroamericano.
Lo cierto aquí, es que Bukele, quien antes de ser presidente tenía claro que la reelección no era posible, anunció en septiembre del año pasado que competirá en los próximos comicios presidenciales y en los cuales ya entró a competir pasando por encima de la carta magna.
Y es que la Constitución es clara al indicar que no puede ser presidente “quien haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”.
Pero increíblemente, para Bukele, el “periodo inmediato anterior” no es el suyo sino el del expresidente Salvador Sánchez Cerén, quien estuvo en el poder entre los años de 2014 a 2019, y por lo tanto para el actual presidente es quien tendría la prohibición de buscar la reelección presidencial, cayendo en un evidente error que parece apropósito.
Sobre el desempeño de la presidencia en “los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial”. Bukele espera pedir licencia o renunciar a su cargo seis meses antes de la fecha de la toma de mando en junio, para evitar ser inhabilitado.
Sigue siendo el favorito
Para la envidia de muchos y la alegría de otros, Bukele sigue siendo el presidente favorito de los salvadores y hasta de muchos latinos que miren con ganas de tener un mandatario así.
Una reciente encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (CEC) le da al mandatario y su compañero de fórmula un 68,4 % de apoyo frente al 4,3 % de su más cercano perseguidor Arena.
Bukele, de 42 años, goza de alta popularidad no sólo en El Salvador sino en Latinoamérica donde varios candidatos a la presidencia han prometido en sus países emular algunas medidas de Bukele en el país centroamericano.
Incluso, ya han llegado llamar ‘Plan Bukele’ cuando se hace relación a la mano dura de las autoridades contra la delincuencia, por lo que se ha convertido en una visión de mundo, más allá de un simple presidente.
Su carta de presentación
La única carta de presentación y por la que saca pecho en El Salvador y en el mundo Nayib Bukele, es su mano dura contra las pandillas a las que según él ha logrado arrinconar gracias a su medida de régimen de excepción.
Con esta medida según los datos ha logrado encarcelar a más de 70.000 personas acusadas de agrupaciones ilícitas en maras o pandillas, ha «liberado» zonas del país que antes eran controladas por la MS13 o el Barrio 18.
Una medida que ha tenido gran aceptación en la sociedad salvadoreña, a pesar de que organizaciones de derechos humanos denuncian hasta 3.500 personas vulneradas en sus derechos.
Al menos 5,5 millones de salvadoreños decidirán en febrero de 2024 a sus próximos gobernantes tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo y Municipal.
- Imagen de portada tomada/ GDA vía AP Images/ Human Rights Watch