La industria láctea está siendo testigo de un emocionante avance científico en China, donde investigadores de la Universidad de Ciencias y Tecnologías Agrícolas y Forestales del Noroeste han logrado con éxito la clonación de tres “supervacas” de alta producción lechera.
Esta innovación promete transformar el panorama de la producción de leche en el país, disminuyendo su dependencia de razas importadas y revolucionando la manera en que se aborda la cría de ganado.
Estas tres “supervacas” clonadas han nacido en la región de Ningxia, en las semanas previas al Año Nuevo Lunar, según informes del diario estatal Ningxia Daily.
Son el resultado de un proceso meticuloso en el que los científicos generaron 120 embriones clonados a partir de las células del oído de vacas altamente productivas de la raza Holstein Friesian, originaria de los Países Bajos.
Lo que hace que estas “supervacas” sean tan excepcionales es su capacidad para producir hasta 18 toneladas de leche por año, o incluso 100 toneladas a lo largo de su vida, aproximadamente 1,7 veces más que la producción promedio de una vaca en los Estados Unidos en 2021, según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU.
La clonación de estas “supervacas” es un logro que abre un mundo de posibilidades para la industria láctea china.
Un gran paso para China
El científico principal del proyecto, Jin Yaping, lo describió como un “avance” que permitirá a China preservar y reproducir las mejores características de estas vacas de manera económicamente viable.
En un país donde solo el 0.05% de las vacas pueden alcanzar una producción de 100 toneladas de leche en toda su vida.
La capacidad de clonar y criar estos ejemplares altamente productivos es un paso significativo hacia la autosuficiencia en la producción de leche.
La dependencia de China de la importación de vacas lecheras extranjeras ha sido una preocupación constante para la seguridad y estabilidad del suministro de leche.
Actualmente, alrededor del 70% de las vacas lecheras en China se obtienen del extranjero, lo que deja al país vulnerable a interrupciones en la cadena de suministro.
Jin Yaping compartió sus planes para el futuro, destacando la ambiciosa meta de construir un rebaño compuesto por más de 1,000 “supervacas” en los próximos dos a tres años.
Este esfuerzo no solo reduciría la dependencia de las importaciones, sino que también mitigaría el riesgo de perturbaciones en el suministro de leche.
China no es ajena a los avances en la clonación de animales. En años recientes, ha demostrado un progreso impresionante en este campo.
Desde la clonación de un lobo ártico el año pasado hasta la creación de ganado resistente a enfermedades en 2017, los científicos chinos están marcando pautas en la clonación animal.
La creación de las “supervacas” es otro testimonio del compromiso de China con la innovación científica y su deseo de transformar industrias clave.