Un equipo internacional de científicos logró un avance que podría marcar un antes y un después en la investigación del Alzheimer. Por primera vez, eliminaron las placas tóxicas que dañan las neuronas y lograron restaurar la memoria en modelos animales. Es un paso clave hacia tratamientos más efectivos en humanos.
Una nueva estrategia con nanotecnología para el Alzheimer
El estudio fue publicado en la revista científica Signal Transduction and Targeted Therapy. En él, los investigadores describen una tecnología basada en diminutas nanopartículas llamadas “polymersomes”.
Estas partículas fueron diseñadas para atravesar la barrera hematoencefálica, el filtro natural que protege el cerebro. Su función es dirigirse al receptor LRP1, que regula el transporte de proteínas, para eliminar el péptido beta amiloide, una sustancia asociada con el deterioro cognitivo.
En los ensayos con ratones que padecían Alzheimer, los científicos observaron una reducción cercana al 45 % en las placas cerebrales. También vieron un aumento de hasta ocho veces en los niveles del péptido en la sangre en apenas dos horas. Este resultado demuestra la eficacia del método para limpiar el cerebro.
La memoria pudo recuperarse
Además de eliminar las placas, el tratamiento produjo un efecto aún más sorprendente. Los animales tratados recuperaron su capacidad de aprendizaje y memoria espacial.
Los ratones volvieron a orientarse y recordar rutas de forma similar a los ejemplares sanos. Los efectos se mantuvieron durante al menos seis meses, lo que sugiere una mejora sostenida de las funciones cerebrales.
Falta su comprobación en humanos
Los autores del estudio aclararon que los resultados son preclínicos. Esto significa que solo se han probado en animales. Antes de realizar pruebas en humanos, se deberán estudiar la seguridad, las dosis adecuadas y los posibles efectos secundarios.
Expertos independientes calificaron el avance como prometedor, aunque pidieron cautela. La neurocientífica Anne Schaefer, del Instituto de Neurociencias de Nueva York, destacó que los resultados son alentadores, pero recordó que aún falta camino para confirmar su eficacia en personas.
Una esperanza en la lucha contra el Alzheimer
El Alzheimer afecta a más de 50 millones de personas en el mundo. Es una de las principales causas de demencia y dependencia en adultos mayores.
Aunque este hallazgo no representa una cura definitiva, ofrece una nueva vía para atacar la enfermedad desde su origen en lugar de solo aliviar los síntomas.
Si los próximos ensayos en humanos confirman estos resultados, la ciencia podría estar un paso más cerca de frenar una de las enfermedades más devastadoras de nuestro tiempo.

