El origen del programa secreto y la civilización en el lado oscuro de la Luna
La posibilidad de una civilización en el lado oscuro de la Luna dejó de ser solo un tema de ciencia ficción cuando documentos desclasificados revelaron que el gobierno de Estados Unidos, a través de un programa secreto de la CIA, habría investigado estructuras inteligentes usando visión remota. Entre los testimonios más enigmáticos se encuentra el del psíquico Ingo Swann, quien aseguró haber visto actividad alienígena en zonas ocultas del satélite.
Ingo Swann y la misión lunar psíquica
Ingo Swann, un artista neoyorquino con habilidades psíquicas reconocidas por el Pentágono, participó en el experimento. Le solicitaron que se concentrara en visualizar zonas inaccesibles para la ciencia. Durante una de estas sesiones, lo guiaron mentalmente hacia el lado oscuro de la Luna.
Swann reportó haber visto enormes estructuras lunares, luces intermitentes, maquinaria activa y figuras humanoides que caminaban por la superficie. También indicó que estas entidades parecían percibir su presencia, como si poseyeran habilidades similares. Estos testimonios reforzaron la hipótesis de una civilización en el lado oscuro de la Luna.
La descripción de las estructuras lunares
Otros psíquicos militares del mismo programa también informaron visiones similares. Hablaron de bases ocultas, cúpulas, torres, túneles y señales de tecnología avanzada. Las formas observadas no coincidían con ningún fenómeno natural conocido. En los informes, los analistas señalaron patrones geométricos que sugerían construcción inteligente.
Las descripciones indicaban que las estructuras lunares se organizaban como si fueran instalaciones industriales. Algunos incluso mencionaron emisiones térmicas, humo y movimiento mecánico.
Silencio oficial y teorías internas
Ningún vocero del gobierno comentó públicamente sobre esos resultados. Sin embargo, los documentos circularon dentro de varias agencias. Algunos oficiales propusieron que esa civilización en el lado oscuro de la Luna habría advertido a la humanidad para no regresar. Esta explicación justificaría la ausencia de nuevas misiones tripuladas después de los años 70.
Aunque el programa secreto de la CIA cerró en 1995, el debate sobre sus descubrimientos aún continúa. Los archivos desclasificados contienen numerosos casos donde la visión remota sirvió para observar instalaciones militares, bases extranjeras e incluso planetas como Marte y satélites como la Luna.
Comparación con datos astronómicos
Los científicos convencionales no aceptan estas teorías por falta de pruebas verificables. Aun así, durante siglos, astrónomos reportaron fenómenos lunares transitorios como luces móviles y neblinas localizadas. Curiosamente, muchos de estos eventos ocurrieron en el lado oscuro de la Luna.
Varios informes de psíquicos militares coinciden con ubicaciones que décadas después revelaron imágenes extrañas captadas por sondas espaciales. Aunque no se puede confirmar que esas formaciones correspondan a inteligencia no humana, tampoco se han explicado satisfactoriamente.
El interés renovado por la Luna
Agencias como la NASA, Roscosmos y CNSA han reactivado sus planes de exploración lunar. Las nuevas misiones se dirigen hacia la región sur, que en algunos casos coincide con coordenadas descritas por los psíquicos militares. Varios investigadores creen que los gobiernos quieren verificar los antiguos reportes del programa Stargate.
Los ingenieros planean desplegar sensores subterráneos en futuras misiones, lo que permitirá detectar anomalías profundas. En caso de encontrar una estructura lunar artificial, la historia de la humanidad tomaría un rumbo inesperado.
Ingo Swann y la advertencia silenciosa
En su testimonio, Ingo Swann relató que uno de los agentes que lo acompañaron durante la sesión le comentó: “Ellos no quieren que estemos allá.” Esa frase se convirtió en una de las más citadas por quienes investigan la posibilidad de una civilización en el lado oscuro de la Luna.
Swann también reveló que lo presionaron para no hablar públicamente sobre lo que vio. Durante muchos años evitó las entrevistas y se mantuvo alejado del ambiente académico y mediático.
Vigencia del debate en 2025
La reapertura de programas espaciales y el acceso a nuevos documentos generaron un renovado interés por el programa secreto de la CIA. Investigadores independientes recopilaron mapas, grabaciones y notas que confirman coincidencias con fenómenos registrados desde telescopios en todo el mundo.
Las sesiones de visión remota más detalladas señalaron zonas específicas del satélite donde podrían hallarse restos de tecnología avanzada. La idea de una civilización en el lado oscuro de la Luna, aunque aún rechazada oficialmente, sigue ganando terreno.