En un desgarrador giro de los acontecimientos, la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) ha confirmado la identidad del cuerpo encontrado en las orillas del lago Osoyoos como la del joven mexicano Carlos Tomás Aranda Burgoin, de 30 años.
La trágica noticia llega después de su desaparición el pasado 7 de julio y tras intensas búsquedas por parte de su familia y las autoridades canadienses.
La confirmación de la identidad del cuerpo ha dejado a la familia devastada y en busca de respuestas sobre las circunstancias de su muerte.
La RCMP está trabajando para determinar las causas y el momento exacto de su fallecimiento.
La familia había denunciado previamente que la RCMP no había seguido los protocolos adecuados en la identificación del cuerpo, ya que no se habían tomado muestras de ADN ni realizado una necropsia.
Esta falta de profesionalismo por parte de las autoridades canadienses ha generado indignación y consternación entre los familiares de Carlos Tomás.
El joven mexicano, descrito como respetuoso y educado por su padre, había llegado a Canadá en busca de experiencias y oportunidades.
Su desaparición había dejado a su familia sumamente preocupada y ansiosa por encontrarlo.
La situación se torna aún más desgarradora debido a la incertidumbre que rodea las circunstancias de su muerte.

Las autoridades
La familia ha denunciado la falta de ética y profesionalismo por parte de la RCMP, ya que la identificación se basó en observaciones visuales en lugar de pruebas científicas sólidas.
En este momento de dolor y confusión, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha brindado su apoyo a la familia Aranda Burgoin.
La SRE ha confirmado que se realizarán pruebas de ADN para confirmar la identidad del cuerpo y arrojar luz sobre las circunstancias de su fallecimiento.
Carlos Tomás Aranda Burgoin, quien había llegado a Canadá para buscar nuevas experiencias y oportunidades en el campo del turismo, deja atrás una historia de esperanza truncada por esta tragedia.
Su familia y amigos, así como la comunidad mexicana en Canadá, exigen respuestas claras y justicia para Carlos.
Este triste suceso resalta la importancia de un adecuado manejo de los procedimientos forenses y la necesidad de garantizar el respeto a los derechos humanos en todos los casos, independientemente de la nacionalidad de los involucrados.
Mientras la familia de Carlos Tomás Aranda busca respuestas y busca encontrar sentido en esta tragedia, queda claro que su legado perdurará en el recuerdo de quienes lo conocieron y amaron.