Un escabroso hallazgo tiene consternados a la población de Perú, luego de que desmantelaran a una red criminal que se dedicaba al tráfico de fetos y bebés recién nacidos.
La alerta se despertó en las autoridades cuando una mujer de 45 años de edad identificada como Fanny Hurtado Mamani, acudió al centro de salud Manco Cápac para cumplir con el esquema de vacunación de su hijo recién nacido.
Sin embargo, actuaba de una manera sospechosa para ser su madre, ante las preguntas aseguró que había tenido un parto en casa y tras sentirse acorralada intentó huir del lugar. Pero tras ser detenida por la Policía confesó que no era la madre del bebé.
Además, se supo que la mujer iba a devolver al bebé porque lloraba mucho, fue así como la red clandestina del tráfico de fetos y bebés recién nacidos salió a la luz.
El modus operandi de la red clandestina que vendía fetos y bebés recién nacidos en Perú
Los investigadores descubrieron que esta mafia operaba a través de un centro obstétrico clandestino en el Centro Histórico de Cusco, de donde obtenían los fetos y bebés recién nacidos para ponerlos en venta.
En el supuesto consultorio se encontraron pastillas abortivas e instrumentacion quirurgica para practicas abortos, comprobantes de tranderencias nancarias y un altar con incienso y cárbon.
Lo que llamó la atención de los investigadores, al concluir que los bebés y fetos que vendían eran utilizados para rituales.
El precio por el que vendían los fetos y bebés recién nacidos
De acuerdo con las investigaciones, esta organización criminal vendía los fetos y bebés recién nacidos, por categorías divididas entre “muñecos” con las que se referían a los recién nacidos, “dormidos” a los fetos y “despierto” para los bebés vivos.
A través de negociaciones vía chats, la red criminal ofertaba los fetos y bebés recién nacidos a los compradores interesados.
Las conversaciones encontradas dentro de la investigación donde se hablaba de las negociaciones de los fetos y bebés, estipula que los precios de compra iban desde los 5.000 soles hasta los 7.500 soles, es decir entre unos $1,300 y más de $2.000 dólares americanos.
Además, según lo relatado por Fanny Hurtado Mamani, una de las compradoras detenidas el sistema de pago era a través de abonos, según lo que contó inicialmente pagó 3.000 soles porque le entregaran al bebé recién nacido y debía pagar 4.500 dólares restantes.
La red “Imperiales de San Jerónimo” que se dedicaba al tráfico de fetos y bebés recién nacidos
La investigación condujo a que la red criminal era una organización familiar conocida como “Imperiales de San Jerónimo”, que se dedicaban al turbio negocio del tráfico de fetos y recién nacidos.
Los integrantes de la banda criminal fueron identificados como Doris Rosa Huayhua, de 55 años, y Rubén Mora, de 55 años y Lizett Zambrano Huayhua, quien figuraba como la obstetra que entregaba los certificados de nacimiento de los bebés.
Los Imperiales de San Jerónimo habrían logrado la venta de por lo menos 20 menores de edad vivos y muertos, entre fetos y bebés recién nacidos, de los cuales dos han sido recuperados.
Las víctimas de la red de los Imperiales de San Jerónimo eran mujeres de bajos recursos que buscaban abortos clandestinos, para despupés vender sus fetos que eran utilizados para rituales y como ofrendas sagradas.
Pero también de madres que no podían tener a sus bebés y que eran vendidos a otras personas.