India, se volvió recientemente en el país más poblado del mundo con 1,450 millones de habitantes, superando de lejos a China.
La información la dio a conocer la Organización de las Naciones Unidas, ONU.
Sin embargo, ha llamado la atención que los líderes de dos estados del sur –Andhra Pradesh y Tamil Nadu– han abogado para que los ciudadanos tengan más hijos.
La tasa de fertilidad de la India ha disminuido drásticamente durante el último siglo.
La cifra se mantuvo constante desde 1880 hasta 1970, y las estadísticas muestran que las mujeres en la India tuvieron un promedio de 5,7 a 6 hijos a lo largo de su vida.
Un leve descenso
Pero en 2022, esa cifra había descendido a alrededor de 2,01 hijos por mujer, por debajo del llamado nivel de reemplazo, la tasa necesaria para estabilizar la población.
“Países europeos como Francia y el Reino Unido tardaron más de 200 años en reducir sus tasas de fertilidad, mientras que Estados Unidos tardó unos 145 años”, explica a DW Srinivas Goli, profesor de demografía del Instituto Internacional de Ciencias de la Población.
Debido a esta rápida disminución de las tasas de natalidad, la India está experimentando un aumento de su población envejecida más rápido de lo esperado.
Aunque actualmente hay más personas en edad laboral, el creciente número de personas mayores podría crear desafíos en el futuro, afirmó Goli.
“La India tiene una ‘ventana de oportunidad‘ para convertirse en una nación desarrollada mientras la población en edad de trabajar es mayor que la población dependiente (niños y ancianos). Este período comenzó en 2005 y durará hasta 2061, y se espera que los beneficios más significativos se den hasta 2045″, subrayó el experto.
J. Jeyaranjan, economista y vicepresidente de la Comisión de Planificación del Estado de Tamil Nadu, dijo que el envejecimiento de la población podría representar un desafío sin precedentes para la India, que podría colocar una presión financiera significativa en la sociedad.
“Cuidar a una población de edad avanzada será un desafío tanto para las familias como para el estado”, dijo a DW, y agregó: “Desafortunadamente, aún no hemos pensado lo suficiente en políticas para esto”.
Baja tasa de natalidad en el sur de India
Si bien las bajas tasas de fertilidad son una preocupación creciente en toda la India, los estados del sur están particularmente alarmados.
Los cinco estados del sur (Tamil Nadu, Kerala, Andhra Pradesh, Telangana y Karnataka, con una población combinada de más de 240 millones de personas) enfrentan un marcado descenso en las tasas de natalidad, muy por debajo del promedio nacional de 2,01.
India fue el primer país que adoptó una política nacional de planificación familiar en la década de 1950 para controlar su explosión demográfica.
“Los estados del sur adaptaron esta política con mucho rigor”, afirmó Goli. Agregó que estados como Andhra Pradesh y Tamil Nadu tienen ahora tasas de fertilidad comparables a las de los países nórdicos de Europa.
Por ejemplo, en 2023, la tasa de fertilidad de Finlandia fue de 1,3, según la ONU.
Sin embargo, existe un marcado contraste en el estatus económico.
“En lo que se refiere a la renta per cápita o a los indicadores de desarrollo humano, la India está muy por detrás de otros países”, señaló Goli. “Por ejemplo, la renta per cápita de Andhra Pradesh es 22 veces inferior a la de Suecia”.
Los efectos económicos
Además de las consecuencias económicas, los estados del sur también enfrentan repercusiones políticas debido a la disminución de las tasas de natalidad.
“Las tasas de natalidad más bajas en el sur implican un crecimiento demográfico más lento en comparación con los estados del norte. Esto podría afectar su influencia política, ya que los escaños en el parlamento y la financiación federal se basan en el tamaño de la población”, señaló Jeyaranjan.
En la India, los estados reciben una parte de los ingresos gubernamentales generados por los impuestos centrales, como el impuesto a la renta y el impuesto corporativo, en función de factores como la población, las necesidades fiscales y otros indicadores socioeconómicos como el ingreso per cápita.
Como resultado, con sus poblaciones más pequeñas e ingresos per cápita más altos, los estados del sur reciben menos fondos, lo que los pone en desventaja.
Se espera que el próximo año el gobierno indio comience a realizar el próximo censo, una encuesta oficial de la población del país.
Después del censo, podría haber una nueva distribución de los escaños parlamentarios en función de las cifras de población actualizadas.
Muchos en los estados del sur temen que el ejercicio reduzca el número de escaños que actualmente representan en el parlamento, ya que sus poblaciones son ahora menores que las de algunos estados del norte de la India.