En el pequeño pueblo de Khetoon, en el noreste rural de Tailandia, se escuchan carcajadas de los salones de clases de una escuela muy particular.
Ubicado entre campos de arroz de color verde esmeralda y huertos, es típico de muchos en la región: dependiente de la agricultura, con bajos niveles de educación y una pobreza intergeneracional abrumadora.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, en el salón comunitario local, hay un espíritu contagioso y una calidez.
Presionando condones inflados contra sus labios, un grupo de niños locales, de entre 7 y 17 años, se ríen a carcajadas, mientras reciben a periodistas de la BBC Mundo.
Peung, de 17 años, uno de los líderes del taller y estudiante de la cercana escuela Mechai Pattana (o ‘Bambú‘) dice que buscan crear espacios como estos donde a través de juegos o chistes puedan generar conciencia sobre la sexualidad responsable.
Una nueva generación
Abriendo nuevos caminos en la forma en que se imparte educación sexual integral a los jóvenes los talleres también funcionan como una manera para que los estudiantes de Mechai acumulen sus 400 horas de servicio comunitario por año.
Lo anterior, hace parte de un componente importante de su educación y una de las formas en que «pagan» la matrícula y los gastos de internado de la misma institución.
La Escuela Mechai Pattana, que actualmente apoya a más de 150 estudiantes de secundaria de todo el país, se estableció en 2008.
Como en respuesta a lo que su fundador y presidente, Mechai Viravaidya, describe como un fracaso del «aprendizaje de memoria», el modelo de memorización en las escuelas tailandesas convencionales.
“Vi mucha explotación en la sociedad y también mediocridad en el sistema escolar regular. Pensé, ¿por qué no crear nuestra propia escuela y hacerlo de mejor manera?”, dijo Viravaidya en su momento.
Al tiempo que agregó que quería una escuela que “produzca ciudadanos buenos, decentes y honestos que estén dispuestos a compartir, que respeten a otras personas, que puedan buscar respuestas, que sean bastante independientes”.
Los estudiantes deciden
Además de aprender el plan de estudios escolar formal, los estudiantes de Mechai Pattana también deben adquirir importantes habilidades orientadas a la vida y la carrera, como gestión empresarial, contratación y responsabilidad financiera.
Cuando nuevos estudiantes o incluso profesores se postulan para la escuela, es una junta estudiantil la que decide si se les ofrecerá un lugar o puesto.
Cuando es necesario comprar nuevos equipos, desde computadoras hasta automóviles, son los estudiantes quienes deben reunir las cotizaciones para encontrar la mejor oferta y luego administrar los presupuestos.
“Mi escuela local no ofrecía actividades como ésta, eran sólo las básicas”, dice Mod Noi, graduado de Mechai Pattana y ahora estudiante universitario de tercer año en Bangkok que estudia administración de empresas.
“He adquirido mucha más confianza, tengo un objetivo claro en la vida y puedo ver los problemas existentes en mi comunidad local y sentir que puedo ayudar a resolverlos”.
Como defensora de la equidad y la justicia en todos los sectores de la sociedad, la Escuela Mechai Pattana también se dirige a estudiantes cuyas vidas son a menudo, aunque no exclusivamente, desfavorecidas.
Un modelo a seguir
Con estudiantes como estos como modelos a seguir, así como la propia escuela, Mechai está trabajando ahora con el Ministerio de Educación y un comité presidido por el Primer Ministro.
Esto como parte de su agenda ‘Tailandia 4.0’, cuyo objetivo es desbloquear la «desigualdad» de “Tailandia trampa” y avanzar en sectores clave.
“En la actualidad, un tercio de los estudiantes tailandeses que se gradúan del noveno año en Tailandia son analfabetos funcionales, lo que significa que saben leer, pero no entienden y no están preparados para la vida”. dice Mechai.
Así que el plan es utilizar la Escuela de Bambú como modelo. Inicialmente se implementará en cien escuelas para finales de este año, y luego en mil durante los próximos cinco años, dice la institución en su plan de expansión.
La escuela Mechai Pattana también se conoce como escuela de bambú.
Es una institución educativa muy conocida en Tailandia, que lleva el nombre de Mechai Viravaidya, un destacado activista social y defensor de iniciativas de educación y salud pública en Tailandia.
Además de aprender el plan de estudios escolar formal, los estudiantes de Mechai Pattana también deben adquirir importantes habilidades orientadas a la vida y la carrera, como gestión empresarial, contratación y responsabilidad financiera.
La escuela aplicó la práctica de los ODS de la ONU.
- Imagen proporcionada por/Escuela Mecchai Pattana