Toyota Motor Corp. está impartiendo una clase en la prefectura de Aichi para que los jóvenes puedan descubrir la diversión de construir automóviles aprendiendo a reparar viejos coches populares como el Publica y el Sports 800.
Los ingenieros del grupo Toyota se ofrecen como voluntarios para ejercer como profesores para poder transmitir sus conocimientos a las generaciones más jóvenes, en particular a las niñas.
El próximo mes se cumplirá el décimo aniversario del programa, en el que niños y niñas adolescentes se ponen monos y aprenden un aspecto importante del negocio automotriz con la esperanza de convertirse en ingenieros en el futuro.
El objetivo es despertar la curiosidad de las niñas y mostrarles que la ingeniería no es exclusiva de un género, sino una disciplina creativa y apasionante.
Japón, siendo una de las potencias automotrices más importantes del mundo, apuesta por formar a las futuras generaciones de ingenieras y científicas que liderarán la innovación y el desarrollo tecnológico del país.
Un ejemplo para el mundo
Con este modelo, el sistema educativo occidental queda completamente obsoleto que solo beneficia a unos pocos, en el que todos los niños se ven obligados a estudiar para competir por unos pocos espacios dentro de las universidades.
Ante este tipo de modelos, para muchos es momento de empezar alejarse de la actual estructura académica que no estaría cubriendo las necesidades de los estudiantes y tampoco del mercado.
Hay numerosos vídeos en las redes sociales que muestran a niños de China o Japón adquiriendo diversas habilidades para la vida desde una edad temprana.
Por ello, queda en evidencia, porque estas naciones cuentan con desarrollos superiores a muchos países incluso el mismo Estados Unidos que es la principal potencia y el más rico del mundo.
Cada vez más mujeres en el campo laboral
Japón ha experimentado un aumento gradual de la participación femenina en la fuerza laboral, en particular en los últimos trimestres.
De hecho, el porcentaje de mujeres japonesas que trabajan es ahora mayor que el de mujeres francesas o estadounidenses según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
La división histórica del trabajo en Japón –el estereotipo del “asalariado” frente al de la madre que se queda en casa– murió hace años y nunca más volverá.
Pero sólo una pequeña minoría de las mujeres que trabajan en Japón disfrutan de puestos de liderazgo, y la brecha salarial es una de las mayores del mundo industrializado.
Esto es precisamente lo que Abe quiere cambiar, con un proyecto de ley que obligaría a todas las empresas con más de 300 empleados a fijar objetivos numéricos para las mujeres en puestos directivos.
Estableciendo el punto de referencia
La Alianza Renault-Nissan tiene mucha experiencia en este sentido. Somos una de las pocas empresas que publica actualizaciones anuales sobre el progreso de las mujeres para que los empleados (y los posibles candidatos) puedan seguir nuestro progreso.
El trimestre pasado, anunciaron que las mujeres representaban el 10,6% de los puestos de nivel directivo de Nissan a nivel mundial en el año fiscal 2017, frente al 10,3% del año fiscal 2023.
En Japón, las mujeres en Nissan representaban el 7,1% de dichos puestos, frente al 6,8% del año anterior, más del cuádruple de su nivel en el año fiscal 2023 (1,6%).
Nissan pretende elevar esa cifra al 10% para 2027, en línea con su ratio a nivel mundial.
Según las empresas, para alcanzar la meta del 10%, han creado programas de desarrollo profesional y tutoría para mujeres.
“Hemos implementado una iniciativa de trabajo desde casa y ampliado nuestras instalaciones de cuidado infantil para empleados”, aseguran las compañías en una comunicación conjunta.
Un compromiso social
Nissan ahora opera una de las guarderías corporativas más grandes del país, en nuestro centro técnico en Atsugi.
Nissan se ha convertido en un referente de la industria en nuestro mercado local; nuestro porcentaje de mujeres directivas es más del doble de la media nacional de Japón para los grandes fabricantes.
La Bolsa de Tokio ha reconocido a Nissan como una “marca Nadeshiko” durante los últimos dos años por nuestro apoyo y promoción de las mujeres.
Ese reconocimiento tiene una recompensa inmediata en nuestra capacidad para contratar a las “mejores y más brillantes” graduadas de las mejores universidades.
“Si bien hemos hecho un esfuerzo especial para aumentar el porcentaje de mujeres en puestos directivos en nuestra empresa en Japón, nuestros esfuerzos en materia de diversidad son globales”.
En Renault, empresa asociada de Nissan, las mujeres representaron el 18,4% de los puestos de nivel directivo a nivel mundial.
Las mujeres representaron el 19,3% de los 2.000 puestos clave globales de la empresa, frente al 17% del año anterior.