En los últimos años, la pregunta sobre si es mejor mudarse a España o Portugal ha cobrado fuerza entre quienes buscan calidad de vida en Europa. Con políticas migratorias favorables, buen clima y costos de vida más accesibles que en otros países del continente, ambos destinos se han posicionado como favoritos entre latinoamericanos, nómadas digitales y jubilados.
Opciones de residencia y visado
Tanto España como Portugal han implementado visados especiales para atraer talento y capital extranjero. Portugal ha destacado por su Visa D7, ideal para quienes tienen ingresos pasivos o pensiones, y su Visa para Nómadas Digitales. Además, el proceso es ágil y las exigencias económicas son accesibles.
En el caso de España, el atractivo ha sido la Visa de Teletrabajo Internacional, que permite residir en el país mientras se trabaja a distancia. Además, existen facilidades para obtener residencia a través de estudios, emprendimiento, inversión o arraigo social.
Ambos países permiten obtener la residencia permanente y posteriormente la ciudadanía, con tiempos similares: cinco años para residencia permanente y diez años para ciudadanía, aunque en el caso de los latinoamericanos en España, el acceso a la nacionalidad puede reducirse a dos años.
Costos de vida y vivienda
En cuanto a precios, Portugal suele ser ligeramente más barato que España, especialmente fuera de Lisboa y Oporto. Ciudades como Braga, Coimbra o el Algarve permiten vivir con presupuestos reducidos sin sacrificar calidad.
España, aunque más diversa en precios, tiende a tener costos mayores en ciudades como Madrid o Barcelona. No obstante, existen alternativas económicas en regiones como Galicia, Castilla-La Mancha o Andalucía.
Sistema de salud y educación
El sistema de salud pública de ambos países está bien valorado. Portugal ha mejorado su infraestructura sanitaria. En España, el sistema de salud pública se mantiene entre los mejores del continente, con acceso gratuito para residentes legales.
España cuenta con un mayor número de universidades y programas internacionales. Portugal, aunque con menos instituciones, ha ganado prestigio con universidades como la de Lisboa o la de Coimbra.
Integración social y barrera idiomática
Una de las ventajas de España para los hispanohablantes es el idioma. Esto facilita la integración, el acceso a trámites y la vida diaria en general.
Portugal también se caracteriza por ser acogedor. Aunque el portugués puede representar un reto inicial, su similitud con el español y la actitud amigable de sus habitantes ayudan a una integración rápida.
Oportunidades laborales y económicas
En términos de empleo, ambos países enfrentan desafíos similares. Sin embargo, España tiene un mercado laboral más grande y diversificado.
Portugal se ha consolidado como un destino atractivo para startups tecnológicas y nómadas digitales, especialmente en Lisboa.
Seguridad y calidad de vida
Portugal ha sido considerado uno de los países más seguros del mundo según el Global Peace Index. España también ofrece altos niveles de seguridad, especialmente fuera de las grandes ciudades.
Incentivos para mudarse
Varios municipios de ambos países ofrecen incentivos para atraer nuevos residentes. En España, pueblos han lanzado campañas ofreciendo casas por 1 euro, alquileres simbólicos o ayudas para emprendedores. Portugal también ha implementado programas con beneficios fiscales y subsidios.
Comunidad latina y redes de apoyo
España cuenta con una comunidad hispana más numerosa y organizada, con asociaciones, consulados y eventos culturales. Portugal ha visto un crecimiento reciente de migrantes latinoamericanos, especialmente de Brasil, Colombia y Venezuela.
Conectividad y acceso internacional
España cuenta con más aeropuertos internacionales y una red ferroviaria de alta velocidad consolidada. Portugal mantiene vuelos regulares a América y Europa desde Lisboa y Oporto.
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