Un nuevo estudio ha descubierto que las personas más bajas tienden a ser más enojadas y más violentas que las personas altas.
Un estudio realizado por científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades observó a 600 hombres de entre 18 y 50 años.
Y descubrieron que los hombres que se sienten menos masculinos tienen tres veces más probabilidades de haber cometido agresiones violentas o actos delictivos.
Lo que encontraron los expertos
Los científicos asocian a los hombres que se consideran menos masculinos con un síndrome conocido como “estrés por discrepancia masculina“, que se correlacionó con la tendencia a ser más agresivos.
En el pasado, investigadores de la Universidad de Oxford descubrieron que el ” síndrome del hombre bajo ” era un fenómeno real al que la gente suele llamar “complejo de Napoleón”.
Las personas de baja estatura tienen mayores sentimientos de vulnerabilidad y mayores niveles de paranoia, según los expertos.
El impacto del enanismo en el bienestar mental
El enanismo es una afección médica que provoca una estatura significativamente menor a la media, generalmente definida como una estatura adulta de 1,48 m o menos.
El enanismo puede ser causado por diversas afecciones genéticas o médicas que afectan el crecimiento y desarrollo óseo.
Existen diferentes tipos de enanismo, cada uno con sus propias causas y efectos subyacentes.
El tipo más común es la acondroplasia, causada por una mutación genética que afecta el crecimiento óseo. Otros tipos incluyen la displasia espondiloepifisaria, la displasia diastrófica y el enanismo primordial, entre otros.
El impacto del enanismo en las personas puede variar ampliamente e incluye problemas como articulares, de columna o respiratorios. Es importante reconocer que las personas con enanismo presentan diversas capacidades, talentos y experiencias.
A pesar de la falta de comprensión de los problemas que enfrentan las personas con enanismo, pueden llevar una vida plena, desarrollar la mayoría de sus carreras y participar en una amplia gama de actividades con las adaptaciones y el apoyo adecuados.
Es importante que las conversaciones sobre enanismo promuevan la inclusión, desafíen los estereotipos, defiendan la igualdad de oportunidades y concienticen sobre los desafíos y las fortalezas de las personas con enanismo.
Imagen corporal y autoestima
Las personas con enanismo pueden enfrentar desafíos relacionados con la imagen corporal y la autoestima debido a sus diferencias físicas y a la presión de los estándares de belleza modernos.
Muchas personas con enanismo manifiestan sentimientos de timidez o insatisfacción con su apariencia.
La estética del enanismo puede variar considerablemente, y algunas personas desarrollan anomalías óseas, como paladar hendido, tórax en tonel y pie zambo.
Esto puede causar diversos desafíos adicionales, y si bien un gran número de personas con enanismo muestra resiliencia y tenacidad para superar estos obstáculos, otras pueden tener dificultades debido a la falta de apoyo social o a la concurrencia de desafíos abrumadores.
Afortunadamente, la sociedad y los medios de comunicación son cada vez más inclusivos con las personas de baja estatura, con un aumento en el papel del modelaje, la actuación y la interpretación para las personas con enanismo, lo que permite que los jóvenes se sientan representados y más aceptados.
Estigma social y discriminación
Las personas con enanismo pueden ser víctimas de prejuicios, discriminación y estereotipos, lo que les genera sentimientos de aislamiento, exclusión y angustia emocional.
Las actitudes negativas y los conceptos erróneos sobre el enanismo pueden contribuir a una baja autoestima y afectar su bienestar mental.
Históricamente, las personas con enanismo han sido deshumanizadas y devaluadas, etiquetadas como “bichos raros” y “personas diminutas”, y a menudo explotadas para el entretenimiento en circos y espectáculos.
Si bien el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad y las activas campañas contra la discriminación han logrado avances significativos, aún existe un lenguaje insensible y denigrante en el discurso público sobre el enanismo.
Las personas que se enfrentan al estigma social a menudo se enfrentan a prejuicios generalizados en aspectos cruciales de sus vidas, como el empleo, la vivienda, la educación y las interacciones sociales.
Si bien se suele asumir que la devaluación social inevitablemente perjudica el bienestar de las personas afectadas.
Los psicólogos han destacado la resiliencia inherente a la naturaleza humana y la capacidad de las personas para afrontar las consecuencias adversas, incluso cuando sufren una severa discriminación.
Dolor crónico y desafíos físicos
El dolor crónico y otros desafíos físicos asociados con el enanismo pueden tener un impacto significativo en la salud mental.
El dolor crónico afecta a las personas con enanismo con una frecuencia significativamente mayor que al resto de la población; entre el 60 % y el 70 % de las personas con acondroplasia padecen dolor de espalda crónico.
Lidiar con el dolor crónico puede generar angustia emocional, incluyendo sentimientos de frustración, tristeza o ira.
La persistencia del dolor crónico puede debilitar la resiliencia de una persona y contribuir al agotamiento emocional y la sensación de agobio.
Además de la depresión, la ansiedad y los trastornos por consumo de sustancias.
Las personas con dolor crónico corren el riesgo de sufrir otros problemas de salud mental, incluido el suicidio, lo que convierte a este problema en un área importante para la investigación y la concienciación pública.